Un cortejo entre el cielo y la Tierra
El Circo del Sol regresa en el mes de abril con un espectáculo cercano a la Commedia del Arte
El séptimo espectáculo que traerá El Circo del Sol a España, Corteo , es tan «gigantesco» que ha tardado los cinco años que lleva de gira por el mundo en «asentarse» pero cuando llegue el próximo abril, esta producción, un cortejo poético situado «entre el cielo y la Tierra», estará en su «momento dulce». «Tiene un tono barroco, teatral a los antiguos modos de la Comedia del Arte. Es un prodigio visual y técnico que ha ido madurando en sus giras, ha ido creciendo y ahora está espléndido», ha asegurado en declaraciones a Efe el vicepresidente de operaciones técnicas de la compañía, el español José Ramón Corraliza. «Estamos muy, muy contentos de que España sea el tercer país europeo -tras Bélgica y Austria- en el que se represente Corteo (cortejo en Italiano), que va a sorprender a nuestros seguidores y que ya ha tenido un éxito tremendo porque conecta muy bien con la audiencia», ha explicado. Esta «magna» producción en Grand Chapiteau o carpa -tienen otras en pabellones y escenarios estables, como el del hotel Bellagio de Las Vegas- necesita 80 «trailer» para transportar una estructura que, por primera vez, «divide» a la audiencia: la mitad del público frente a la otra mitad, separados por dos plataformas giratorias de más de 31 metros y una pista de casi 12,5 metros de largo.
Más difícil aún. Es, según ha detallado en rueda de prensa la directora artística del Circo, Sylvie Galarneau, «un paso más hacia el más difícil todavía», explorando los límites de sus «modernos acróbatas», en busca del efecto sorpresa. La historia de Corteo , ha indicado, es la propia del director y creador del Circo, Daniele Finzzi, porque mezcla su tema preferido, los payasos, con las imágenes y el teatro. Corteo es un desfile teatral de personajes poéticos y gráciles acróbatas, una alegre procesión, una parada festiva que protagoniza un payaso que, aparentemente, está visualizando su propio funeral. «¿Que si es triste o apena a los niños?. En absoluto, es sólo un pretexto para conectar la pasión del actor con la gracia y el poder del acróbata», con el objetivo de fascinar a la audiencia, de atraerla a un mundo de alegría, comedia y espontaneidad.
Los veinte números de Corteo, de báscula a danza de hielo pasando por cuerda floja, malabares, marionetas, rueda simple o vasos tibetanos -como los que esta tarde han tocado en la presentación-, están guiados por ocho payasos, comandados por Mauro, y cuarenta ángeles.
Yuxtapone lo grande con lo pequeño, lo ridículo con lo trágico y la magia de la perfección con el encanto de la imperfección, para centrarse en la fuerza y la fragilidad del payaso, su sabiduría y amabilidad.