Mitos que alumbran el alma leonesa

«Habitan en el Bierzo bicéfalas aves fantásticas emparentadas con los unicornios resistentes a todos los venenos y ondinas, modalidad autóctona de las anjanas de hermosos cabellos, muchachas que gustaban salir de fiesta la noche de San Juan para peinarse con peines de oro a la vera de fuentes y ríos»... El libro se llama Mitos de Castilla y León y reúne los relatos y criaturas fantásticas que han acompañado a los habitantes de los territorios de la comunidad desde tiempos legendarios.

Escrito por el historiador José Luis Hernando e ilustrado por la catalana Montserrat Rubio, la obra -"editada por Castilla tradicional-" habla de personajes de la tradición leonesa como las xanas, la tarasca, la griega empeñada en moler o la vieja del monte. Destaca Hernando que una de las claves del libro es darse cuenta de hasta qué punto las leyendas y mitos se repiten en distintos lugares del mundo. «Hay criaturas fantásticas de las montañas de León, por ejemplo, que aparecen en pueblos recónditos de Europa del Este o China», subraya. Y es que los miedos, las esperanzas y la manera de concitar la buena suerte son comunes al ser humano, independientemente del lugar donde se desarrolle la vida.

En la provincia de León hay leyendas que reflejan la influencia de cada una de las fronteras históricas y culturales de las que se ha alimentado el antiguo Reino: el mundo oriental, la herencia grecolatina, la cristiana medieval y la semítica, aunque no se puede hablar se épocas, ya que unas y otras se confunden.

A veces, las leyendas no son más que creencias; es lo que se denomina con el nombre de leyenda embrionaria, creencias ancestrales y fantásticas que surgen del principio de los tiempos y que desvelan la concepción animista due nuestros ancestros tenían del universo. Es el caso de la leyenda del reñubero leonés, «un genio de muy mala leche que artillaba tormentas, nublos y celliscas, experto en el arte de afilar centellas y amasar granizos que arrojaba violentamente sobre las más esperanzadas cosechas, sólo podía ser combatido con el tañido de las campanas, que en la montaña leonesa conseguían derribar al riñovero responsable de descargar los carros de piedra que provocaban truenos y relámpagos.

Las leyendas, los mitos no son relatos locales sino arquetipos humanos. Así, se da el caso de que muchas de las leyendas que podemos encontrar en un lugar como La Cabrera pueden oirse también en China. Para explicar el porqué de este viaje del subconsciente habría que explica cómo funciona la imaginación mítica del ser humano. El elemento mágico te lo encuentras en cualquier lugar.

No obstante, es cierto que se pueden encontrar diferencias entre las zonas urbanas y las que han estado aisladas desde tiempos remotos: La Cabrera, Picos o el Bierzo. Es en estos lugares donde más aparecen las historias mágicas: es el caso de la historia de la Vieja del Monte (en el Bierzo, la Cabrera y Esla), el trasno no choco de los Ancares, la Tarasca o el hombre lobo.