«Los visitantes se encontrarán con el alma popular de sus antepasados»

Será «a mediados de enero del 2011» cuando por fin vea la luz el Museo de la Alhaja en la Vía de la Plata de La Bañeza después de los «pequeños problemas» que van a impedir su apertura este mes -"como inicialmente estaba previsto-". «Faltan los soportes, los maniquís y la iluminación», puntualiza el director, Julio Carvajal, quien reanudó ayer las Jornadas de Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural de León en el Club de Prensa del Diario.

Acompañado por Olga Cabero, miembro del patronato, Carvajal presentó a los asistentes parte de los fondos de un museo que recoge la indumentaria y joyería típica de la sociedad leonesa desde finales del siglo XV hasta el XIX. Pendientes, collares, gargantillas, amuletos, patenas y multitud de ropajes son algunas de las piezas que completan una colección cercana a los mil artículos. «Más que joyas o ropa, los visitantes se van a encontrar con el alma popular de sus antepasados, cómo vivían y cuáles eran sus costumbres habituales», añade.

Similitudes con Extremadura. La joyería de la provincia «alcanza una gran calidad, riqueza y capacidad expresiva». Su relación con la Vía de la Plata no es casual. «Los arrieros iban a La Alberca, que antiguamente perteneció a Extremadura, a vender las piezas, por eso existen tantas similitudes entre las joyas de ambas regiones», señala Olga Cabero. Para la miembro del patronato -cuya intervención se centró en las patenas, cristos preñaos y collaradas- no existe un museo igual en toda la Comunidad Autónoma. «Después de 48 años coleccionando artículos tenemos piezas para cambiar hasta cuatro veces el museo». Los ponentes se detuvieron en el análisis de algunos de los artículos, como los amuletos, cuya presencia fue importante en la joyería tradicional. «Casi todos tenían alguna función protectora, curativa, del oído, contra la envidia, el mal de ojo o para paliar enfermedades concretas», aseguran.

Sito en un palacete de principios del siglo XX, el proyecto del museo nace hace ocho años. «Un proceso muy largo que al fin estamos a punto de culminar. Aunque Astorga y Mansilla de las Mulas también quisieron que la sede se asentara en sus fronteras, personalmente me alegra que sea La Bañeza quien lo acoja, porque somos de aquí al igual que la mayoría de las piezas», finaliza Cabero.

Las jornadas de patrimonio, patrocinadas un año más por Paradores de Turismo, continuarán hoy con la presencia del director del Museo Bíblico y Oriental, Jesús García Recio, y culminarán mañana merced a José Ramón Ortiz, máximo dirigente del Museo Etnográfico de León.