Retratos tan fieles que hasta hablan

La exposición se titula Cincuenta escritores con anacolutos . Pero, ¿qué es un anacoluto? Lo explica el autor de este ambicioso proyecto, el artista leonés Félix de la Concha: «Cuando retraté a Antonio Pereira el 11 de mayo de 2008, un año antes de su fallecimiento, comencé la conversación pidiéndole que me permitiera cometer anacolutos (es decir, incorrecciones sintácticas, una falta en la secuencia lógica dentro de la oración). Me refería a uno de sus relatos, donde un capitán prohíbe cometerlos. Antonio Pereira reaccionó con un gesto alegre de sorpresa y exclamó: -˜¡Ah, has leído mis libros!-™».

En realidad la serie surgió «como una suerte de experimento, quería ver qué tipo de retrato resultaría manteniendo una conversación con el modelo, en este caso personas del mundo de la cultura, mientras lo pintaba, y constreñida la pose a dos horas de duración -”añade De la Concha, que actualmente reside en Iowa, Estados Unidos-”. Cada uno fue una aventura impredecible, tanto la conversación como el resultado del óleo».

Y así, el artista pintó y habló con casi un centenar de escritores, pensadores, galeristas, creadores... de los cuales la mitad fueron fueron elegidos por el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid para unas exposiciones que la semana que viene se vuelven a retomar, en concreto el jueves 13 en la Casa-Museo Cervantes de Valladolid. «Como la Casa centra sus actividades en el campo de la literatura, se seleccionaron los escritores de aquella serie».

«No son, por supuesto, todos los que hubiera querido pintar, ni los cincuenta principales, aunque todos son de primera (me refiero a los autores, no a los cuadros, ¡ya quisiera que también estos!) -”comenta el leonés-”. La selección en su día fue un tanto azarosa, por la disponibilidad de ellos y mía en los períodos que los pinté cuando venía por España».

Evolución completa del cuadro. Sobre las entrevistas grabadas en vídeo que acompañaron a la elaboración de los retratos, recuerda que, al principio, «me concentré solo en el acompañamiento de audio. Más tarde incorporé el vídeo, que aprendí a usar a partir de un proyecto que hice para el Hood Museum of Art en New Hampshire. Añade un componente muy enriquecedor, no tanto al testimonio, ya que la experiencia para el que posa es la misma, sino para el espectador, porque cautiva poder ver cómo va evolucionando el cuadro, desde la primera pincelada en el lienzo en blanco, hasta el último toque».

«Una de las cosas más interesantes del proyecto es que la Biblioteca de la Universidad de Iowa, famosa en todo el mundo por ser la número uno en escritura creativa, se ha volcado en el proyecto -”dice-”, y desarrollado una web con todos los contenidos. Una labor monumental con más de 300 horas de grabaciones y videos. Un archivo digital que sólo podría realizar una biblioteca de esa envergadura». La dirección, en concreto, es http://digital.lib.uiowa.edu/felixdelaconcha.

Félix de la Concha ya ha realizado amplias series pictóricas como la relativa a personajes centenarios de la capital vizcaína ( La historia más larga de Bilbao jamás contada ) o el proyecto sobre leoneses ilustres. «Aunque el proceso es agotador, ya que requiere una intensidad y concentración en esa sesión única, la experiencia es tan enriquecedora, tanto en lo plástico, como en lo testimonial, que sigo explorando nuevos temas. También continúo con el proyecto de los supervivientes del holocausto, que he pintado ya en seis países. Y trabajo en la edición del libro que el museo Hood publicará esta primavera, que recoge no sólo la obra e instalación, sino también las reacciones del público y personas que se involucraron en el proyecto. ¡Ah!, y también estoy pensando otra serie con los indios Meskwaki de Iowa, una comunidad muy particular».

En la exposición que el jueves se abre en Valladolid podrán escucharse fragmentos de las conversaciones que mantuvo el pintor con sus modelos mediante un sistema de audio-guía.