Ignacio Merino abre con 'Alma de juglar' una trilogía sobre templarios

Ignacio Merino inicia con Alma de juglar (Ediciones B) una trilogía ambientada en la Edad Media, centrada en el esoterismo que aún envuelve a los templarios y que el autor describe como «una especie de road movie medieval». Después de una quincena de títulos de novela histórica y ensayo, Merino (Valladolid, 1954) afronta una trilogía sobre «una época muy interesante de la historia de España y de Europa: el despertar de la Edad Media», que partirá de los siglos XI y XII y llegará hasta el XIV, ha explicado. Es la época de la gestación de algunos reinos peninsulares, de los templarios y de los benedictinos, y el hilo conductor son los integrantes de una saga con vínculos familiares y afectivos que arranca en la Córdoba del siglo XI. «Cuando escribes un relato novelesco, histórico o de ficción pura, nunca acabas de darle el final. Tenía ganas de afrontar una parábola amplia en el relato», señala el autor. Alma de juglar es «una especie de road movie medieval», ya que el protagonista se pasea por Córdoba, donde «es un personaje auténticamente picaresco, un golfillo de 18 años que vive en la calle» hasta que, seducido por Don Suero, emprende un viaje de redención que le llevará a Toledo, Madrid, Zamora, Segovia, Valladolid y Valencia donde luchará junto a El Cid, ha relatado. A base de estudio, aprendizaje y superación, el pícaro se transforma en un mozo de orden, ilustrado, amante de la música y con talento para convertirse en embajador de la reina, quien le adentrará «en el mundo de la alta política». Las dos próximas entregas profundizarán en el componente esotérico de los caballeros templarios.