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Publicado por
José Javier Esparza
León

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Bruselas, aquel sitio donde antes había mayormente coles, ahora es el ombligo de nuestra vida administrativa, de modo que uno dice «Bruselas» y enseguida le viene a la cabeza una legión de inspectores armados con reglamentos como mazas. La cuestión es que ahora «Bruselas», o sea la Unión Europea, va a dejar caer su burocrática cachiporra sobre la cresta de RTVE. Resumamos los hechos. Uno: la actual ley de financiación de RTVE prevé que se financie en casi un 50% a través de subvención estatal, y que el porcentaje restante lo aporten las cadenas privadas con el 3% de sus ingresos, las compañías de telecomunicaciones con una tasa del 0,9% y, por último, los rendimientos de la tasa sobre el espectro radioeléctrico, que es una especie de impuesto sobre el aire. Dos: este modelo de financiación ha soliviantado a las privadas, que se resisten a aflojar la mosca, y sobre todo a las telecos, que no ven por qué tienen que pagar ellas RTVE; en consecuencia, las privadas han optado por dar menos de lo que le piden (el 3% de los ingresos netos, en vez de los brutos) y las telecos han recurrido el asunto ante Bruselas. Tres: Bruselas, o sea la Comisión Europea, ha aceptado la denuncia de las telecos y va a llevar al Gobierno ante el Tribunal de la UE por no haber suspendido la tasa dichosa. Cuatro: en RTVE han hecho cuentas y han descubierto que no tienen un duro, porque las telecos no quieren pagar, las privadas lo hacen poco y mal y el famoso impuesto sobre el espacio radioeléctrico tampoco se ha cobrado íntegro; en suma, que de los 1.200 millones de euros que tiene presupuestados RTVE para 2011, le faltan todavía 63,5 millones. ¿Y de dónde los van a sacar? El Consejo de RTVE quiere que el Gobierno ponga dinero. El Gobierno, como es bien sabido, no tiene un duro. Y este lunes, para terminar de oscurecer el paisaje, Bruselas ejecutará su denuncia contra España por la cosa de los telecos. Realmente, no es posible hacer las cosas peor. Y aún hay algo más grave: ¿Adivina usted de dónde terminará saliendo el dinero para tapar el agujero? Mírese el bolsillo.

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