Los restos de la Legio VI, bien gracias
Los escombros se amontonan en el solar de Santa Marina donde aparecieron los vestigios romanos más antiguos
Montañas de maderas y escombros se acumulan sobre los restos de la Legio VI, aparecidos hace catorce años en un solar de Santa Marina. «Están perfectamente conservados», afirmó a este periódico la concejala de Cultura y Patrimonio del Ayuntamiento de León, Evelia Fernández. Pero las imágenes son irrebatibles. Pese a la prohibición expresa de penetrar en este recinto, el abandono también ha hecho mella en la tapia que preserva los restos, dejando abierto un resquicio a la cámara del fotógrafo. En este solar están los vestigios de los primeros fundadores. Unos hallazgos arqueológicos que permitieron corregir un error histórico: que fue la Legio VI Victrix, y no la VII Gémina, la primera unidad militar romana que se asentó en lo que hoy es León. Una tesis apuntada en los años sesenta por el historiador Antonio García Bellido, que nunca pudo probar.
En la excavación arqueológica llevada a cabo a finales de los noventa en el esta parcela de 800 metros cuadrados, situada en la trasera de la casona de Víctor de los Ríos, salieron a la luz cuatro barracones de soldados ( contubernia ) atribuidos a la Legio VI, otros siete de la Legio VII, dos tramos de calzada romana y la planta de la primitiva iglesia de San Marina (del año 1032). Con este descubrimiento se adelantaba en casi un siglo la fundación de León. En el solar apareció además una de las piezas más singulares descubiertas hasta la fecha en la ciudad: parte del pectoral de un legionario romano (hoy en el Museo de León).
Mario Amilivia primero y Francisco Fernández después, prometieron que el Ayuntamiento de León preservaría este enclave, así como la construcción de un aula arqueológica en la casona de Víctor de los Ríos, ahora tapada por una malla y un cartel que certifica los trabajos de rehabilitación, por importe de 1,6 millones de euros y un plazo de ejecución de ocho meses. El aula arqueológica sería uno de los hitos de la fallida Ruta Romana, que incluía las criptas de Cascalerías, donde se preservan restos del anfiteatro, así como la cripta de Puerta Obispo, que sólo puntualmente ha estado abierta al público, y donde se preservan, bajo una claraboya acristalada, restos de las termas y de la Porta Principalis Sinistra, que daba acceso al campamento romano desde el Este. Evelia Fernández no sabe con precisión si las obras del aula arqueológica concluirán a finales de año o a principios del próximo. Pero el acondicionamiento de este edificio, muy discutido en su día porque sobresale de la muralla, no afecta a los restos de la Legio VI.
En 1998 visitaba el solar de Santa Marina el entonces director general de Patrimonio, Carlos de la Casa, que calificó el descubrimiento de los vestigios de la Legio VI como un «hito científico» y garantizó «el apoyo económico y político» de la Junta para la musealización de los restos romanos. Las promesas de los alcaldes (uno del PP y otro del PSOE) llegaron más lejos: querían reconstruir uno de los barracones romanos. Habrá que seguir esperando...