La hermandad de la letra
Los libreros de Castilla y León ultiman los estatutos de un gremio que integrará a profesionales de todas las provincias
Avanza la creación de un gremio de libreros en Castilla y León, del que ya forman parte Valladolid, Burgos, León y Segovia, y que ultima los estatutos para integrar a todas las provincias y hacer más fuerza en cuestiones como que los libros de las bibliotecas de la comunidad se adquieran en librerías de la autonomía.
Así lo explicó ayer en rueda de prensa el nuevo presidente del Gremio de Libreros de Valladolid, Marco Antonio Blanco, quien explicó que en otras comunidades los libreros están unidos y tienen «más fuerza a la hora de que, por ejemplo, los libros que se venden a las bibliotecas recaigan en los libreros de la comunidad». «Estamos en desventaja con otras comunidades», señaló Blanco, quien recordó que el gremio autonómico ya cuenta con una junta directiva, de la que forman parte las citadas provincias. Marco Antonio Blanco, que está al frente de la Librería Don Quijote en Valladolid, indicó que por primera vez en la celebración el próximo 23 de abril del Día de Libro en la capital vallisoletana en la pancarta de la Junta de Castilla y León aparecerá el gremio de libreros autonómico. La vicepresidenta del Gremio de Libreros de Valladolid, Charo Alonso, que regenta la librería Rayuela, señalaba que lo importante es que «el colectivo se una para conseguir cosas» y se les tenga en cuenta a la hora de organizar actividades como las ferias del libro. Los libreros de Castilla y León «no tienen problemas» en cuanto a territorios, y «sus relaciones son buenas», observó Alonso. La unión también propiciaría unos mejores accesos a ayudas y apoyo jurídico.