televisión
«El cine de la democracia evitó la perspectiva del bando franquista»
Víctor Miguel Pérez Velasco desvela en un estudio la escasa objetividad del género
Un fotograma de la película 'Libertarias', de Vicente Aranda, estrenada en el año 1996.
El libro Cine español y adoctrinamiento político en democracia demuestra, con el análisis de cincuenta filmes, que la mayoría de las películas sobre la Guerra Civil realizadas entre 1976 y 2008 tuvieron una clara orientación republicana, y ninguna propuso una temática desde el punto de vista del bando nacional.
Ninguno de los largometrajes analizados transmite una versión «fresca, fiel y equilibrada» de la Guerra Civil, a pesar de que «ya no había censura, ni el adoctrinamiento propio del cine franquista», sino «exactamente lo contrario», considera el responsable del estudio y escritor, Víctor Miguel Pérez Velasco.
«Hubo un silencio sobre la otra versión, la 'otra historia', a partir del momento en el que desapareció la censura», explica el psicólogo, estudioso y experto también de la historia de la Segunda Guerra Mundial, en su opinión porque, «a partir de la transición, la izquierda ha sido hegemónica en temas culturales». Se trataba, considera Pérez Velasco, «de un legítimo desquite», pero después «no hubo ningún equilibrio; si acaso, posicionamientos neutrales, pero nunca favorables al bando ganador de la contienda: el desequilibrio es evidente», afirma.
«En el cine de estos años, un solo bando carga con la culpa de la Guerra Civil, y en la medida en que esa culpa no se comparta, estaremos prolongando para el futuro una tensión innecesaria. Y así no se puede reconciliar», asevera el escritor.
Pérez Velasco (Segovia, 1947) ha explicado a Efe que su interés por realizar este estudio parte de su infancia como «niño de la posguerra»: «Me di cuenta de que la tradición oral, lo que a mí me había llegado, no tenía nada que ver con lo que me contaban en las películas, eran historias que no encajaban».
«La democracia no trajo objetividad para contar nuestra historia con distancia ideológica -afirma el autor de la obra Cine español y adoctrinamiento político en democracia -, aun cuando sería de esperar en un país democrático, donde la transparencia informativa debe predominar y el adoctrinamiento no debiera existir».
Desde su punto de vista, en estos años «el cine español se ha preocupado más del desquite histórico que de contar la verdad de los dos bandos», y pone como ejemplo de su idea de equilibrio ideológico al director estadounidense Clint Eastwood, «capaz de contar dos verdades sobre el mismo acontecimiento», explicó este estudioso del mundo del cine, en referencia a los exitosos largometrajes firmados por Eastwood Cartas desde Iwo Jima (2006) y Banderas de nuestros padres (2007).