Merino tiene mucho cuento...
El escritor y académico leonés, que presentó en la feria sus últimos libros y firmó ejemplares, habla hoy en la Obra Social sobre -˜Cuento popular y cuento literario-™
El escritor y académico leonés José María Merino firmó ayer ejemplares de sus últimos libros en la F
José María Merino tiene cuento para rato. Considerado uno de los maestros del relato breve, el escritor y académico leonés presentó ayer en la Feria del Libro de León sus últimas obras: la reedición de El heredero y Las antiparras del poeta burlón.
Merino, que última El país del más acá, una novela construida a base de cuentos, que previsiblemente verá la luz este verano, contó ayer en el salón de plenos del consistorio de San Marcelo algunos recuerdos contenidos en el libro en el que rinde su personal homenaje a Quevedo.
«Mi abuelo construyó el Paraíso en Trobajo». El Paraíso, dijo, era un restaurante que hoy entraría en la categoría de local con encanto. Siendo apenas un niño de seis o siete años, Merino acompañaba a su padre en el largo paseo entre su casa de la avenida del Padre Isla y la de su abuelo, en Trobajo del Camino. «Mi padre, al pasar por San Marcos, me dijo: -˜Aquí estuvo preso Quevedo-™». El niño se quedó pensativo y respondió: «¡Ah, el de los chistes guarros!».
Su padre, atónito, le animó a que consultara en la biblioteca familiar las obras completas de Quevedo. Y así lo hizo. Hojeando un libro, el niño se topó entonces con un título - Gracias y desgracias del ojo del culo -, lo cual vino a confirmar su tesis de que Quevedo era autor de innumerables chistes excrementicios.
El peso de los recuerdos. En Las antiparras del poeta burlón el protagonista no se llama José María, pero casi. En el libro aparece como José Luis, un niño que encuentra en San Marcos, un edificio destartalado que en ese momento estaba siendo desalojado para albergar -”según la publicidad de la época-” el mejor parador de España, unas viejas antiparras, que el pequeño cree que son las del mismísimo Quevedo. Al ponérselas, brotan con gran naturalidad de su mano poemassatíricos dirigidos contra algunos compañeros y los curas de su colegio...
Merino confesó ayer que le hacía especial ilusión presentar este libro en León, que es «el espacio espiritual del libro». Reconoció el escritor que se sienta en el sillón -˜m-™ de la RAE que hay un momento en la vida de un autor en la que se empieza a rememorar y a construir historias sobre los recuerdos. El autor de títulos tan inolvidables como El oro de los sueños, La orilla oscura y No soy un libro, hablará hoy de Cuento popular y cuento literario en una conferencia organizada por la Fundación Antonio Pereira de la Universidad de León. La cita es a las 20.00 horas en la Obra Social de Caja España-Duero (Santa Nonia, 4).
Merino, uno de los grandes cuentistas de las letras españolas -”sin duda, uno de los géneros más difíciles-”, ha construido la mayoría de sus relatos sobre raíces leonesas: Novela de Andrés Choz, ambientada en el Bierzo; El caldero de oro , en la ribera del Esla; los Cuentos del reino secreto, que discurren por las comarcas leonesas; La sima, en las cercanías de Villablino; o El heredero, en el valle de Babia...