José Luis Avello: «El yacimiento está inventariado desde los años ochenta»
Uno de los primeros profesionales de la Arqueología que se preocuparon por estudiar el área bajo la cual apareció este gran asentamiento romano fue el profesor de la Universidad de León José Luis Avello. «En los años ochenta -”recuerda-”, un grupo de personas entre las que se encontraban Jesús Celis, Victorino García Marcos, Fernando de Miguel y yo mismo, comprobamos en esa zona la existencia de una dispersión de restos romanos muy grande, constatando la existencia del yacimiento y planteando sobre él la hipótesis de que fuera una cannaba , el asentamiento que surtía de servicios a la Legio VII».
Y es que un compañero italiano les hizo ver que estas cannabas solían situarse a «kilómetro, kilómetro y medio» de la legión a la que acompañaban, «lo cual coincidía en este caso», indica Avello, añadiendo además que en el Itinerario de Antonino aparece el llamado «Lugar de Legio VII», diferente a la propia Legio e independiente de ésta. «Si tenemos en cuenta que la Legio VII es el único campamento permanente que hubo en Hispania, ésta es la única cannaba de un campamento fijo existente en nuestro país, por lo tanto es extraordinaria y nos puede aportar inestimables datos históricos». Avello, que después denunció a las administraciones la existencia de los restos, no entiende cómo, «con todo el terreno llano que hay ahí», «proyecten un puente justo sobre los hallazgos».