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TELEVISIÓN

Amores revueltos

Son nombrados director de Producción y de Antena y Marketing respectivamente

Publicado por
León

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El invento del maligno. Javier Martín Domínguez.

U no de los géneros televisivos más complejos de llevar a puerto, y más rentables cuando sale bien, es el de la tira diaria de ficción. Es un reto gigantesco, para productores, guionistas o actores, sacar adelante cinco capítulos semanales. Resulta curioso el desequilibrio entre su gran seguimiento y su pobre imagen pública, tintada del despectivo término latino de 'culebrón'. Pero siempre hay excepciones. La pública que sobreabusó del producto latinoamericano en los años noventa, intentó la producción nacional con algunos éxitos importantes, como los producidos por Carlos Orengo. Desde hace unos años ha encontrado un nuevo filón en Amar en tiempos revueltos que se ha mantenido en antena seis temporadas, desde su estreno en la etapa de Pérez Estremera. Con su dominio para mantener la tarde encarrilada para La Uno promete hacerse un eterno clásico de la programación. Esta temporada es, desde el punto de vista del guión, una de las más singulares. Aunque el filón de las relaciones amorosas en sus eternas variables es la base de trabajo, debe reconocerse la valentía de los guionistas en el trasfondo argumental. Ambientada en la triste postguerra de las privaciones, le han sabido dar un aire nuevo con tramas referidas a nazis ocultos en la España franquista, supervivientes de campos de concentración, diplomáticos latinoamericanos comprometidos, periodistas estadounidenses investigando los retazos del postnazismo. Retratan la época con aspectos ciertos de la misma, habitualmente relegados en este tipo de series e incluso en nuestra ficción nacional. La renovación del elenco también ha traído fruta nueva, como una espléndida, atractiva y segura, Eva Martín que, con el ejemplar Jose Luis Garcia Pérez, sostiene desde arriba un trabajo coral impresionante. Seguro que muchas de estas caras irán saltando por mérito propio a la gran pantalla. La homosexualidad, la diferencia de clases, las madres solteras .temas entramados por todas las opciones posibles sobre las relaciones de parejas, le dan a ATR un morbo suficiente para dejarte sin siesta.