Fotos de un León extinguido
Botines reúne en 96 imágenes la memoria de la comunidad, rescatada durante 20 años por la Filmoteca regional, que atesora instantáneas inéditas de pioneros de la fotografía
Una imagen inédita de la plaza de San Marcelo, con su antiguo empedrado.
Un León inédito. Imágenes de paisajes y edificios que no existen. Fotografías desconocidas de una ciudad que el progreso modificó por completo. El edificio de Botines alberga 96 instantáneas de algunos pioneros de la fotografía. Los fondos proceden de la Filmoteca de Castilla y León, que en sus veinte años de historia ha rescatado la memoria de la comunidad a través de colecciones y archivos que, en algunos casos, ven ahora la luz por primera vez.
La exposición de Botines es una versión reducida de la original, que se inauguró en Salamanca -”sede de la Filmoteca regional-”, donde se mostraban 267 fotografías de 37 autores. La comisaria de la exposición, Maite Conesa, aseguró a este periódico que la muestra ha tenido que adaptarse al reducido espacio del edificio de Gaudí.
Bajo el título Castilla y León en los fondos fotográficos de la Filmoteca -”aunque también podría denominarse -˜Cómo hemos cambiado-™-” el público encontrará una selección de 96 imágenes de muy distintas procedencias, en su mayoría inéditas hasta ahora y presentadas como -˜archivos-™ cuando se trata de originales de un mismo autor y como -˜colecciones-™ cuando han sido recopiladas de distintas fuentes o bien sólo se dispone de copias, pero no de los negativos. En Botines hay instantáneas de doce fotógrafos y seis colecciones, que ofrecen una visión histórica de lo que fue esta provincia y esta comunidad.
Cinco millones de fotos. La exposición sirve también para celebrar las dos décadas de existencia de la Filmoteca, que en este tiempo ha conseguido recopilar cerca de cinco millones de imágenes fotográficas y más de un millar de películas, que, sin su intervención, previsiblemente no se habrían conservado. Lo curioso es que algunos negativos proceden de fotógrafos aficionados, que captaron momentos irrepetibles en escenarios que, con el paso de los años, resulta difícil identificar. Auténticos reporteros, cuyo trabajo se une al de los fotógrafos de estudio, como Francisco Lorenzo, un vallisoletano que decidió establecerse en León y en 1925 abría un inolvidable negocio de óptica y fotografía llamado La Gafa de Oro, cuya colección, depositada en la Filmoteca, consta de más de diez mil fotografías (casi 9.000 negativos y 1.500 positivos), así como 60 películas.
Las 96 fotografías que pueden verse en el edificio de Gaudí hasta el 17 de julio permiten hacer un recorrido cronológico desde principios del siglo XX, con las instantáneas de Francisco Lorenzo, el segoviano Juan Redondo Municio y el zamorano Manuel Fernández Gullón, hasta la primera década del siglo XXI, que cierra el segoviano Fernando Peñalosa.
Un puñado de décadas capturadas en imágenes, donde se aprecia el abismo que separa a la actual generación de la de sus bisabuelos...