Vic
El invento del maligno josé javier esparza
Con un sentido de la oportunidad que sin duda alguien le reprochará, pero que informativamente solo cabe elogiar, Antena 3 ha conmemorado el vigésimo aniversario del atentado de Vic con un reportaje especial. ¿No se acuerda usted de lo de Vic? El 29 de mayo de 1991, el comando Barcelona de ETA lanzó un coche bomba contra el patio de la casa cuartel de la Guardia Civil, lleno en ese momento de niños. Murieron diez personas: cinco niños y cinco adultos, y otras cuarenta y cuatro resultaron heridas. La mayoría de las víctimas era gente de la localidad. Este reportaje de Antena 3 se titula Mientras los niños jugaban. Crónica de un atentado y es obra de la productora de Julia Otero, Somos.som.
Lo ha dirigido David Fontseca, que además es natural de Vic. El trabajo es simplemente excepcional: muy bien construido, eficazmente narrado, montado sobre la base de testimonios de supervivientes y de políticos de la época, así como de otras personas que vivieron directamente la tragedia. Es pura realidad sin otros aditivos.
Este documental debería ser de emisión obligatoria en los colegios del País Vasco y de Cataluña; también sería bueno que lo vieran los magistrados del Tribunal Constitucional. De la reconstrucción de los hechos se desprende una sola conclusión: la demencia del terrorismo etarra. Y de los testimonios de los políticos de aquel tiempo -Corcuera, Ardanza, Pujol- se deduce otra muy concreta: la incompetencia del Estado.
Al trabajo de la productora de Julia Otero solo se le puede hacer un reproche: aunque denuncia justamente las pésimas condiciones de seguridad de la casa cuartel de Vic, omite que el responsable de tal cosa era un caballero que desde cinco años atrás ostentaba la dirección de la Benemérita y que se llamaba Luis Roldán; el mismo que forraba sus bolsillos mientras los guardias morían. El mensaje general del relato, de todos modos, apunta en otra dirección: a pesar del horror de una cosa así, las personas pueden salir adelante, las vidas de los supervivientes se reconstruyen y el terrorismo nunca vence. Un trabajo excelente.