La academia plantea ahora una «revisión» de las entradas más polémicas

La junta de gobierno de la Academia de la Historia se reunió ayer de forma urgente y extraordinaria para analizar la cascada de críticas por las benévolas referencias a figuras como Francisco Franco y críticas a Juan Negrín, último presidente de la Segunda República, según informó la agencia Efe. Su director, Gonzalo Anes, aseguró que se revisará el diccionario a partir de la segunda edición del mismo y en la versión digital.

La Academia entiende las «críticas legítimas» que algunas entradas de figuras que «por su proximidad histórica y papel desempeñado, generan inevitablemente un debate intenso entre los expertos y en la sociedad». Estas quejas han provenido desde todos los ámbitos, como el Gobierno y asociaciones de exiliados y de represaliado por la dictadura.

El autor de la entrada sobre Franco, el gijonés Luis Suárez, es presidente de la Hermandad del Valle de los Caídos y miembro de la Real Academia de la Historia. Tiene 87 años y su campo no es, en puridad, la Historia Contemporánea, ya que fue catedrático de Historia Medieval en Valladolid y Madrid.