«Algunos autores del Diccionario Biográfico no fueron bien elegidos»
El catedrático leonés César Álvarez colaboró en un proyecto que califica de «hercúleo»
Catedrático de Historia Medieval en la Universidad de León y miembro de la Academia de la Historia, César Álvarez ha sido uno de los muchos colaboradores con los que ha contado el que quizá sea el proyecto más ambicioso de la Academia contemporánea y uno de los más exhaustivos del espacio cultural de habla hispana, el Diccionario Biográfico. Y lo primero que ha querido dejar claro César Álvarez es la «enorme complejidad» de este trabajo y la necesidad que ha habido de «coordinar» a profesionales de miles de centros docentes y de investigación de todo el país.
Una vez dicho esto, aclarado lo «hercúleo» de la labor, reconoció también que «es posible» que «no siempre se hayan elegido bien las personas que debían redactar algunos contenidos por militancia o cercanía ideológica con el personaje al que debían describir», en referencia a la polémica suscitada por, entre otras, la entrada -˜Francisco Franco-™, donde el catedrático jubilado Luis Suárez dice de él que montó «un régimen autoritario, pero no totalitario». Del personaje, que ocupa cinco páginas y siempre es citado como «Generalísimo» o «Jefe del Estado», se destaca su valor militar y se omite su perfil represor.
El leonés César Álvarez explicó que, en su calidad de académico de número, recibió la petición de enviar listas de personalidades -”relativas al período histórico de su competencia-” susceptibles de ser biografiadas, mandando el catedrático universitario «varios centenares de nombres». Pero también recibieron esa misma petición el resto de académicos leoneses (Antonio Viñayo, Vicente García Lobo, Fernando de Arbizu, Manuel Rabanal, Enrique Otero y el ya fallecido José María Fernández Catón) hace unos siete años, cuando comenzaron los contactos y reuniones para ir recopilando los textos.
El criterio fundamental expresamente manifestado por la Academia era la «tendencia a la objetividad», recuerda Álvarez, para quien, pese a que en algún caso puntual «hubiera sido deseable escoger a un historiador no tan cercano a los ámbitos ideológicos de los que trata, especialmente sobre aspectos relativamente cercanos en el tiempo y más delicados, como la Guerra Civil o los maquis, por lo que algunas biografías pueden pecar a lo mejor de ser un poco sectarias»; «me consta -”continúa-” que la gran mayoría de profesionales consultados están alejados de esas luchas y han intentado ser lo más objetivos posible, algo que por otra parte es realmente difícil de conseguir».
25 de 50 tomos. En el Diccionario Biográfico Español, que algunos han comparado con el británico de Oxford, el más completo del mundo, ofrece información sobre 40.000 personajes y es obra de cerca de 5.000 colaboradores. En estos días se han editado 25 de los 50 tomos de los que consta una colección que, de forma completa, se presentará a comienzos del 2012. Su precio total será de 3.500 euros y contará con una tirada en principio reducida de 1.000 ejemplares que «adquirirán sólo bibliotecas y centros de investigación importantes», cree César Álvarez, ya que, al irse colgando a partir de fecha próxima en Internet de forma libre, su mayor uso será on line . El propio presidente de la Academia de la Historia, Gonzalo Anes, ha asegurado que será ese el momento en el que el público podrá proponer cambios a través de la página web de la Academia, ya que ésta está dispuesta a introducir cambios. El Diccionario Biográfico ha costado al erario público 6,4 millones de euros.