Diario de León

Ernesto Escapa recorre en un libro los secretos del río Duero

El autor leonés valora la vocación iberista y literaria del caudal

El escritor Ernesto Escapa (Carrocera, León 1954).

El escritor Ernesto Escapa (Carrocera, León 1954).

Publicado por
c.c.p./ical | valladolid

Creado:

Actualizado:

Año y medio después de que la Junta de Castilla y León publicase Corazón de roble , un libro de viajes donde Ernesto Escapa recorría los secretos del Duero, que apareció en formato de lujo repleto de grandes fotografías al privativo precio de 75 euros, la editorial Gadir (premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2009) recupera el texto del autor leonés en un volumen de 468 páginas más manejable, supervisado y revisado por el autor, que se vende al precio de 21,50 euros y donde el apartado gráfico se reduce a unos mapas de situación iniciales y es la prosa de Escapa la que acapara todo el protagonismo.

Fue su amigo y paisano Luis Mateo Díez quien recomendó el libro de Escapa a Javier Santillán, madrileño afincado en Segovia y responsable de Gadir, que se interesó por el proyecto y le propuso a Escapa recuperarlo en este nuevo formato. «Al final todo se ha retrasado por mi culpa. El editor quería sacar el texto tal cual estaba pero yo me empeñé en revisarlo, hacer correcciones y ampliar algunos pasajes», asegura Escapa, escritor y columnista de Diario de León.

Tras presentarlo el pasado miércoles en Burgos y el viernes en Soria, el autor presentará su obra el próximo miércoles a las 20.00 horas en el Museo Patio Herreriano de Valladolid, acompañado por Carlos Blanco y Agustín García Simón, antes de viajar con el libro para darlo a conocer en Zamora, Aranda de Duero, León y Segovia, en fechas y lugares aún por confirmar. Cuestionado por el origen del proyecto, Escapa explica que fue descubriendo, «a través de viajes aislados, distintas zonas del río» en torno a las cuales fue siendo consciente de la existencia de una cierta unidad.

«No me planteaba escribir un libro sobre el curso del río, que parte de su origen y culmina en su desembocadura; me interesaba mucho profundizar en cada una de las zonas y buscar otro tipo de alicientes que esconde. Me gustó mucho el verso de Machado que presta su título al volumen («El Duero cruza el corazón de roble de Iberia y de Castilla»), porque me interesaba mucho utilizar el río como pasarela para descubrir lo que hay alrededor de él», argumenta.

Apasionado lector de literatura de viajes, confiesa que Corazón de roble es especialmente deudor de El Danubio , de Claudio Magris. «El Duero no tiene la dimensión del Danubio, y desde luego yo no escribo como Magris, pero me interesaba incorporar al relato del viaje esos ingredientes culturales, históricos o anecdóticos, esos personajes especiales, con el propósito de enriquecer la visión del viaje», detalla.

Un río «literario». Para Escapa, «lo que distingue al Duero de otros grandes ríos peninsulares como el Ebro o el Tajo, es su dimensión literaria. Es un río que ha evocado y que ha potenciado como ningún otro el sentimiento iberista de los escritores portugueses: Saramago, especialmente Miguel Torga, pero también Agustina Bessa-Luís, que nace a lo largo del río y se cría en Morales del Vino (Zamora), donde sitúa su primera novela. Todos ellos ven el Duero el fluir del a hermandad ibérica, y la cita de Machado me impulsó desde el principio».

Sin embargo, para él, «el nexo literario de todo el río es Unamuno, que hace un siglo y teniendo en cuenta las dificultades de movilidad que había entonces, recorrió todos los rincones del Duero».

Según apunta, «cada capítulo de Corazón de roble es un relato, con un principio y un final, que a su vez contiene varios microrrelatos que se desvelan a lo largo del recorrido». Por ejemplo, recuerda cómo al pasar por Vinuesa en la primera etapa aparece la casa del abuelo del escritor Agustín de Foxá, que pasaba allí su infancia y jugaba al fútbol en el equipo local. «Más adelante te encuentras con la presencia primero en Soria muy fuerte de Machado, o de Gerardo Diego, pero después inmediatamente de Bécquer, del conde de Gómara, Rafael de León, que era el autor de todas estas coplas, o de Edgar Neville, que era el conde de Berlanga de Duero. La aparición de personajes se sucede y éstos te conducen a otro tipo de evocaciones», reflexiona.

«La magia y la poesía del río reside en todo su recorrido, desde las fuentes, donde de un pequeño socavón sale un curso muy pequeñito, hasta ver cómo va creciendo poco a poco, va cogiendo su magia y su poesía a lo largo de todo el recorrido», asegura, además de lamentar que, «aunque hay proyectos e iniciativas para hacer rutas, creo no se aprovecha debidamente el potencial del río, que para mí ofrece una de las grandes rutas peninsulares».

tracking