Zurdo, un profeta en su tierra

«No soy artista, soy artesano». Así corregía ayer Luis García Zurdo al diputado de Cultura, Marcos Martínez, durante su intervención en el sentido homenaje que el maestro vitralista recibió de manos de la Federación de Organizaciones Artesanas de Castilla y León en el hotel París. Al acto quisieron sumarse el alcalde de León, Emilio Gutiérrez, la concejala de Comercio, María José Álvarez, así como numerosos amigos y compañeros del leonés.

Agradecido por la presencia de las autoridades, Zurdo matizó que este homenaje no era para él, sino para todos los que trabajan el arte. Un arte «multidisciplinar» que obliga al profesional a contar con una base cultural sólida que apoye sus creaciones. «A través del estudio, lo mismo tienes que saber hacer una vidriera, pintar un cuadro o realizar un trabajo de marquetería porque no hay arte despreciable».

Y es que poseer un «buen andamiaje» permitirá al artista «alcanzar un lenguaje propio de nuestra época». No quiso olvidarse el vitralista en un día tan señalado de su mujer, Ángeles, a la que considera su principal motor. «En la vida he tenido que enfrentarme a muchos trabajos que sólo no habría podido acometer jamás. Mi esposa lleva todo el organigrama, conoce mucho el arte, la restauración, su preparación, así como la de los diferentes colaboradores con los que he contado a lo largo de mi vida, es básica para mí».

Lejos de dar por terminada su aportación artística, Zurdo se sintió todavía en deuda con la tierra que le ha visto nacer. Defensor de la artesanía por naturaleza, la define como «la base de todas las culturas» y gracias a sus trabajos los oficios artesanos de la comunidad han pervivido como una fuente de riqueza, empleo y patrimonio. En este sentido, Emilio Gutiérrez agradeció al leonés el conjunto de su obra y su creatividad al servicio del arte. «Su firma está por todas partes, pero sin duda el mayor logro es haber sido maestro de maestros. Sus enseñanzas se imparten en las escuelas de Bellas Artes más pujantes del planeta. León te debe mucho», finalizó el regidor. Por su parte, Marcos Martínez insistió en que pocos homenajes están tan justificados como éste. «Para mí Zurdo es el guardián de las vidrieras de la Catedral, es un renovador de la vidriera contemporánea».

El presidente de Foacal, Rogelio Pacios, le hizo entrega de un cuadro de Joaquín Rodríguez para concluir el acto. «Su formación académica, sus experiencias personales internacionales y su pasión por el mundo de la pintura y las vidrieras le convierten en un referente en el sector artesano español y europeo».