Para fanáticos
El invento del maligno rosa belmonte
L a directora general de Fox España ha dicho que la piratería no les afecta. «Es solo cosa de un puñado de fanáticos que se bajan series». Probablemente sea cierto, lo que pasa es que el tráfico de blogs especializados hace creer a esos fanáticos lo contrario (se lo hizo creer la audiencia de Perdidos en La 2 o Cuatro frente al gran recorrido de la serie en las autopistas subterráneas de Internet). A Santi Acosta y su pandilla de Enemigos íntimos les pasa un poco eso. Como transmutado en Luis María Anson, el presentador dijo en su programa del miércoles: «Esta semana no se ha hablado de otra cosa». Se refería al circo matrimonial de Víctor Sandoval y Nacho Polo porque tenían declaraciones de este (y el miércoles que viene irá al plató, no sé si con gorra o sin gorra).
Para ilustrar que «esta semana no se ha hablado de otra cosa» pusieron imágenes de Sálvame, el único programa donde se habla de esa cosa (de Víctor Sandoval). Es decir, donde se ha prefabricado por el espídico Sandoval una historia de pareja desquiciada por su ansia/necesidad de televisión. Como ejemplo de por dónde van los tiros, el jueves en el espacio vespertino de Telecinco enunciaban así su reacción: «Tenemos las declaraciones de Víctor Sandoval antes de ir al psiquiatra». Cómo no va a ir al psiquiatra. Él y otros. La primera, Aída Nízar a quien en lugar de mandar a la isla de castigo deberían haber enviado a una institución acolchada. Lo más grande es que cuando le llamaron la atención por sus maldades con el programa y con Rosa Benito (¡preguntándole dónde querría ser enterrado Ortega Cano!) se enrocó en porqués a lo Mourinho.
Pero a lo que iba, a esa ficción de Enemigos íntimos creyendo que con Nacho Polo tienen la gran exclusiva. Elevando a enormes categorías las anécdotas de Sálvame. Y estos encantados y retroalimentando una de sus tramas. Aun siendo la audiencia de Sálvame mucho mayor que el tráfico de series americanas en Internet, las memeces de Víctor Sandoval no son de interés público. Son para un puñado de fanáticos de la slapstick y spanish comedy.