«En León hay tantos escritores porque existe aprecio a la palabra»

-La Semana Negra siempre dedica un amplio espacio al cómic. ¿Es una excepción en un panorama cultural que parece olvidarlo?

-Creo que la Semana Negra tiene un aliento muy abierto y entiende la dimensión literaria del cómic. Esto enriquece y educa a los lectores y lo hace con naturalidad. Es un espacio de verano, de feria, de imaginación, y eso es muy importante para romper esa idea de la inaccesibilidad de la literatura, porque la literatura debe atraer y educar a sus lectores. Y en ella el cómic aparece como arte literario.

-Este año la exposición se dedica al personaje Valentina, del italiano Guido Crepax. ¿Qué supone para el mundo de la historieta esta inquieta fotógrafa que surgió en los 60?

-Valentina es una muestra de la estética de esos años y en ella aparecen líneas muy sensuales, que reflejan a la mujer desde la perspectiva masculina. Representa una época y refleja una visión sugerente de lo femenino. A la vez cuestiona la sexualidad y las pasiones y eso es interesante.

-¿Cuáles son los autores de cómic españoles más significativos actualmente?

-Es una pregunta difícil porque hay muchos y muy variados. A la Semana Negra vienen Miguelanxo Prado y Pere Joan, ellos han renovado el cómic y también Max, que revolucionó el cómic underground en España, el cómic alternativo. Por su parte Miguelanxo tiene unas dimensiones muy artísticas y Pere Joan es quizás el más onírico de los tres, como se ve en el paso al cómic de -Nocilla Experience-. Todos ellos han permanecido y han evolucionado, dialogando con la literatura y el cómic, pero cito estos tres como podría citar trescientos.

-¿Cómo está el universo comiquero en León?

-Yo creo que bien. Están los que siempre han trabajado en la prensa: Lolo y Juárez, además de otros como Miguel Ángel Martín, y a la vez también hay teóricos como el profesor José Manuel Trabado, que organiza el encuentro de cómic en la Universidad de León. Así que no sólo hay artistas sino también estudiosos.

-Vive en Estados Unidos desde hace más de diez años. ¿Qué relación mantiene con León? ¿Cómo ve su panorama literario y creativo?

-Por supuesto sigo manteniendo mucha relación con León porque soy hija de leoneses y estoy casada con un leonés. En realidad nací en Madrid por accidente, porque mi hermana nació en León. Creo que León tiene una relación compleja con sus creadores que ha arraigado mucho más en las letras que en otras artes. Yo lo veo por la experiencia de mi marido, Félix de la Concha, que está exponiendo sus cuadros en museos de primera línea en Estados Unidos y sin embargo no tiene relación con León en cuanto a su creación. Supongo que es por ese tipo de relación extraña que León mantiene con sus artistas. Por eso muchas veces la oferta del Musac es muy desigual en ese diálogo con el mundo del arte.

-Creció rodeada de libros y de escritores -sobre todo leoneses, como su padre-. ¿Eso le hizo ser poeta?

-Lo que me llevó a escribir fue la experiencia de leer. Tener el lujo de tener un escritor en casa y además una biblioteca maravillosa te estimula a la lectura. Pero ser poeta fue algo más accidental, una forma de expresar mi mundo. Pero sobre todo soy lectora, me han enseñado a amar la literatura. Tener después talento para juntar palabras es un añadido.

-Los poetas siempre lamentan la falta de apoyo de las editoriales y el reducido número de lectores. ¿A qué se debe esto, en su opinión?

-Es cierto que hay un número reducido de lectores, pero muchas veces porque no se les ha educado desde niños para amar la poesía. Por eso escribí -Hagamos caso al tigre-, que es un libro de poesía para niños. Creo que la poesía se puede relacionar con todo tipo de lectores y disfruté mucho escribiéndolo. Hay que educar a los niños en la poesía y también valorar al maestro como figura que educa para la literatura. Respecto a las editoriales, en España hay muy buenas editoriales de poesía, pero se enfrentan a la falta de rentabilidad y a la vez las grandes editoriales de narrativa no tienen sensibilidad para la poesía y no contratan gente para hacer líneas editoriales que se relacionen con la poesía. Al final si uno es poeta es por amor al arte y por compromiso con la palabra pura, no porque vayas a arrasar en el mercado.

-La pregunta del millón: ¿Por qué en León hay tantos y tan buenos escritores?

-Se ha dicho en ocasiones que el clima tiene algo que ver, porque como hace mal tiempo uno se mete en casa y escribe. Pero creo que se debe a un aprecio por la palabra que se mantiene y, no sé, tal vez a una generación que tuvo buenos maestros y después ha servido para estimular a otras.

-"Da clases de escritura creativa en español en EEUU, ¿por qué tiene tanta pujanza nuestro idioma en este país?

-Sobre todo porque hay cincuenta millones de inmigrantes que hablan en español y eso es parte de la multiculturalidad de Estados Unidos. Por otra parte donde yo trabajo, en la Universidad de Iowa, existe una larga tradición de talleres de escritura creativa y se ha querido ofrecer esa posibilidad en español. Un taller literario te permite crecer más rápido, te estimula y te da claves para tu trabajo. Y eso cubre bastante el papel del editor, que ahora se ha mercantilizado.

-Su única incursión en la narrativa es -El hombre de los dos corazones-, para lectores jóvenes. ¿Tiene previsto repetir?

-Ese libro es una experiencia narrativa que a la vez es muy poética. Me encanta la fantasía, la oralidad de los cuentos y si alguna vez vuelvo a la ficción creo que volveré a esa misma dinámica. Pero ahora mismo estoy en otras cosas, como en la creación de un largo poema épico infantil y lo que sí me gustaría en el futuro es hacer teatro, que está muy ligado a la poesía.

-La continuidad de la Semana Negra está en entredicho...

-Creo que los políticos se deben reconciliar con la cultura porque la democracia es la capacidad de dialogar desde todos los frentes.