Entrevista | Alejandro M. Gallo | Escritor
«La novela negra europea se está olvidando del componente social»
Las obras del astorgano Alejandro M. Gallo se debaten siempre entre la realidad y la ficción. Las mismas circunstancias de su propia vida, que se dividen entre su trabajo como escritor y su condición d
-Es el reciente ganador del premio Francisco García Pavón, el decano de la novela negra en España, con '¿Quién te mató, Tovarich Kirov?'. ¿Qué van a encontrar sus lectores en esta nueva obra?
-La novela relata el asesinato de Serguéi Kirov en 1934 y la investigación que lleva a cabo la milicia de Leningrado y la NKVD, que era la policía política. Se desarrolla en tiempo real y el lector irá viendo cómo se investiga ese crimen día a día. El protagonista es el comandante de la milicia, Igor Litonev, un personaje al que quiero dar continuidad. Este hecho me llamó la atención porque inicia las grandes purgas del estalinismo. Varios historiadores parten también de la base de que la muerte de Kirov fue un magnicidio cometido por el propio Stalin para justificar las grandes purgas de sus rivales políticos en el Partido Comunista de la Unión Soviética. Purgas que comenzaron en el 34 y que duraron hasta 1940, cerrando con el asesinato de Leon Trotski en México.
-¿Su trabajo como policía le da una visión sobre el género que otros escritores no tienen?
-Tiene inconvenientes. Uno muy grande que es que lees la ficción desde la realidad y entonces en cuanto ves el fallo acabas cerrando la novela y eso fastidia mucho porque ese fallo no debería condicionar toda la historia, pero para mí es un problema. La ventaja es que permite escribir sin caer en el tópico ni en el error y también sin tener que documentarte porque es tu propia profesión.
-Sin embargo, usted se busca problemas porque sus novelas se ambientan en el pasado y ahí sí que no tiene más remedio que documentarse.
-Sí, sólo he escrito dos novelas que hablen de la actualidad pero al final una se acaba retrotrayendo a las huelgas mineras del 62 y la otra a la revolución del 34. El pasado es algo que me seduce y sobre todo el siglo XX, que está lleno de enseñanzas porque ha sido el siglo de la humanidad más violento y cruel. No ha habido ningún siglo en la historia que haya tenido tantos millones de muertos, dos guerras mundiales, revoluciones, la bomba atómica. El siglo XX ha sido un verdadero siglo negro.
-¿Se ha encontrado en su trabajo alguna historia que quiso pasar al papel y no lo hizo por prudencia, o tal vez sí, pero cambiando mucho lo ocurrido?
-Hace años un editor me pidió diez casos reales, que conociera de primera mano. Los escribí y cuando los leyó me dijo: ah, te has inventado los diez, esto no ha podido ocurrir. Y no, los diez eran ciertos. ¿Qué ocurre? Pues que la realidad es muy difícil de digerir. ¿Cómo explicas que un neonazi en Noruega coja un arma y mate a noventa personas? Y eso que los escritores noruegos y suecos de novela negra llevan años avisando sobre el avance de los neonazis. Sin embargo, el escritor cuando escribe sobre cosas así las adereza como si fuera una ensalada para hacerlas digeribles al lector. Pero la realidad es muy cruda. De ahí que se dé la paradoja de que la realidad es difícil de creer y que cuando escribes ficción alguien te diga: esto debió ocurrir en tal sitio, y a lo mejor es todo inventado.
-En su obra hay una intención evidente de recuperar la memoria, tanto sobre la guerra civil como sobre la posguerra. ¿Aún queda mucho que escribir sobre este tema?
-Supongo que es por ese tópico que dice que debemos conocer nuestra historia para no repetirla. En el caso que nos ocupa la represión fue tan brutal -también en literatura- que queda mucho por escribir y mucho por investigar. Lo estamos viendo con todo esto de la recuperación de la memoria histórica, cómo están apareciendo testimonios por todos lados e incluso gente que quiere que ese testimonio se conozca y lo autoedita porque no quieren irse a la tumba sin que esos hechos sean públicos.
-¿Qué opina de la Ley de Memoria Histórica y de la recuperación de cuerpos de represaliados que se está realizando en los últimos años?
-Creo que todo el mundo tiene derecho a saber dónde están sus familiares, no porque sean arqueólogos de huesos sino porque cualquiera debe poder saber el paradero de sus antepasados. Me parece estupendo y si además las autoridades y las instituciones públicas pueden ayudar, mejor.
-¿Qué le parece el trabajo de algunos historiadores y autores leoneses en la recuperación de la memoria histórica, como Secundino Serrano o Santiago Macías?
-El primer libro que leí sobre el tema fue en el año noventa y algo y fue la historia de la guerrilla leonesa, de Secundino Serrano, y de hecho mi novela Operación Exterminio se basa en un suceso que sale en la obra Maquis de Secundino. Se refiere a un infiltrado del franquismo en la guerrilla y se nota que es el principio del fin y que a partir de ahí la guerrilla en España empieza a caer. Con eso contesto a la influencia que han tenido para mí las obras de Secundino. Es más, una novela inédita que saldrá para 2012 se basa en el trabajo de Secundino en La última gesta . También conozco y sigo el trabajo de Macías.
-La segunda parte de 'Operación Exterminio' novelará el fallido intento de la guerrilla para asesinar a Franco en la inauguración de la térmica de Ponferrada y la muerte del último guerrillero en León, Manuel Girón. ¿En qué situación está este proyecto?
-Ese proyecto está ahí, pero hay que marcar tiempos. Este año tengo ya una novela y una recopilación de relatos, por lo que no voy a publicar más. Pero la historia de la guerrilla asturleonesa en la térmica de Ponferrada está ya novelada y terminada. Estoy esperando el momento adecuado para su publicación.