Un retrete acapara todas las miradas
Los principales museos de la provincia leonesa resaltan la obra que más llama la atención al público.
Una pieza de museo y un gran número de personas en pie disfrutando simplemente de la contemplación. Esta es una acción que se repite continuamente en centros expositivos de medio mundo, pero el público muchas veces desconoce la importancia histórica o artística de una obra y sin saber el por qué, se detiene ante algo que le llama la atención o le resulta curioso. En la provincia de León existe un gran número de museos, algunos etnográficos, otros arqueológicos o especializados, a los que se les ha preguntado por esa obra que despierta la admiración entre el respetable. Los reponsables de las instituciones expositivas de la ciudad han destacado que la publicidad institucional marca muchas veces la pieza por la que pregunta la gente, pero otras veces el público se divierte observando un retrete o un amuleto fálico que se usaba en la antigua Roma para ahuyentar a los espíritus pues se consideraban que estos eran asexuados y huirían al ver un miembro viril. También, los responsables de los museos han señalado que en algunas ocasiones la gente se deleita con trabajos especialmente laboriosos y que destacan por su labor artístico. Este es el caso del Museo Bíblico y Oriental que expone el busto de Gudea o el Museo del Bierzo donde se encuentra una de las cien obras seleccionadas para la exposición de las edades del hombre en Nueva York por ser considerada como una de las piezas más representativas del arte sacro en Castilla y León.
Pero no todo han sido obras de arte o piezas arqueológicas, en el Museo de la Colegiata de San Isidoro —en la capital— los visitantes no miran al frente buscando las vitrinas, sino que levantan la cabeza para observar la denominada Capilla Sixtina del románico . Este mismo caso se da en el Sierra Pambley, donde pasan desapercibidas grandes pinturas flamencas en favor de uno de los primero retretes de la ciudad de León.