El Ayuntamiento revisa el estado del Arco de la Cárcel
La intervención se produce tras el desprendimiento de varios cascotes desde lo alto de la muralla.
El pasado 17 de junio, tres cascotes se desprendían desde lo alto de la muralla a la altura del Arco de la Cárcel, haciendo que parte de la acera tuviese que ser vallada para prevenir que nuevas caídas causasen algún daño a los peatones. Ahora, el Ayuntamiento de la capital está revisando la zona y llevando a cabo obras de emergencia con el fin de consolidar la restauración efectuada en estos tramos hace alrededor de cinco años. Fue entonces cuando algunos vecinos del barrio de Santa Marina alertaron del estado de la muralla en esa parte y señalaron como una de sus causas el efecto nocivo que las diversas piezas del conjunto escultórico de Eduardo Arroyo, algunas adosadas a la muralla, estarían provocando sobre el monumento.
Las obras no sólo se centran en la parte desde la que cayeron los trozos de mortero sino también en diversos puntos a lo largo de la calle Carreras, donde las cornisas de la muralla romana se encontraban en un estado muy deficiente; ahora están siendo, asimismo, revisadas.
El concejal Juan Pablo García Valadés mantiene como algunos de sus objetivos principales en materia de Patrimonio la limpieza y restauración de dos lienzos en la avenida de los Cubos y el adecentamiento de la subida al hospital de Regla, donde la muralla queda cegada, en parte, por numerosas plantas trepadoras, tal y como afirmaba en una entrevista publicada recientemente por este periódico.