La peor cara de la muralla de León
El concejal de Patrimonio promete adecentar las cercas en Prado de los Judíos tras las denuncias vecinales.
Vista de la antecerca de la calle Prado de los Judíos, en muy mal estado.
No tiene suerte la cerca medieval leonesa. A pesar de su indudable interés histórico y de las sucesivas intervenciones de las que ha sido objeto, el monumento continúa siendo uno de los que peor cara presentan ante el ciudadano y el turista, especialmente en la zona de Prado de los Judíos: allí, el pasadizo entre la cerca y la antecerca que comunica la entrada de Puerta Moneda con la plaza de Riaño se ha convertido en una pura pintada, el vandalismo es frecuente y los focos que en su día se instalaron para dar luz a los lienzos ya han sido destrozados.
Éstos son algunos de los motivos por los que los vecinos del barrio han denunciado ante el Ayuntamiento de León la situación del monumento —«en reiteradas ocasiones a lo largo de los últimos tres años», dicen—, poniéndolo también de manifiesto en la sección Tú informas de www.diariodeleon.es. Especial hincapié hacen en una de las antecercas que soportan viejos paños de adobe y ladrillo (toda la muralla servía antiguamente como ‘cuarta pared’ para viviendas y talleres) y que, según los vecinos, corre grave riesgo de venirse abajo.
En concreto, la carta de los vecinos denuncia «el lamentable estado en que se encuentra la vía pública a la altura de la calle Prado de los Judíos, número 14», «con peligro inminente de derrumbe de la cerca medieval en ese punto y por los incontables actos de vandalismo en la vía pública y en la muralla». «Es lamentable que la puerta de León al casco histórico para miles de peregrinos que realizan el Camino de Santiago se encuentre en situación tan vergonzosa de abandono —continúan—. En estos últimos seis años no se ha tomado medida alguna y no se ha apreciado en absoluto presencia policial. Las cámaras de vigilancia instaladas, a la vista está, no cumplen la función de disuadir a los vándalos».
El concejal de Patrimonio, Juan Pablo García Valadés, admitió el mal estado del monumento en ese punto y prometió realizar, la semana próxima, una visita al lugar acompañado por el arqueólogo municipal, Victorino García Marcos, con el fin de programar, como dijo, «posibles intervenciones, con carácter urgente, de mejora y recuperación». Además, García Valadés dijo tener ya noticia del tema por medio del jefe de la Policía Local, Martín Muñoz.
En cuanto a las pintadas en el pasadizo de las Cercas, el edil se remitió al «ambicioso plan» de adecentamiento del casco antiguo que en breve emprenderá el concejal de Limpieza, Julio Cayón, y que también se ocupará de esta zona. No obstante, García Valadés también recordó que el asunto de los grafitis es «más complejo de lo que parece», ya que, aunque el Ayuntamiento tiene la obligación de velar por el buen estado de todos los edificios de la ciudad, «cada comunidad de propietarios ha de dar la autorización pertinente para poder intervenir en cada uno de los inmuebles», indicó el concejal.
