Mateos: «No soy un gran lector»

El consejero de Educación, Juan José Mateos, admitió ayer en León que no es un gran lector. Lo dijo en la presentación de Alejandro Magno, ser rey no es suficiente , el libro de «un amigo», el profesor Salvador Rus Rufino. Ante un auditorio abarrotado, el máximo responsable de Educación subrayó que el catedrático y escritor leonés es sobre todo «un intelectual».

En este ejemplar Rus «deja claro que la historia es maestra de la vida. Alejandro Magno es un emperador solitario para el que ser rey no fue suficiente». Mateos alabó la figura del conquistador tras asegurar que su principal virtud radica en cómo fue capaz de aunar instrucción y educación para hacerse una persona. «Es esencial saber combinar la diversidad para convertirse en un ser universal, algo que tristemente en España no entendemos tantas veces», criticó.

El protagonista del libro de Rus «siempre buscó la fuerza de unión para llevar a cabo el proyecto que tenía en mente, ese que le inculcó su padre. Pero cuando se cegó por el éxito, creyéndose un dios, comenzó a errar en sus planes y fue el comienzo de su declive. Abandonó los valores con los que construyó su imperio».

«Hay que saber poner límite al crecimiento para dominarlo o él nos dominará a nosotros». Mateos finalizó su intervención remarcando que Alejandro Magno, ser rey no es suficiente, es una obra «rigurosa con la historia».

La historiadora Margarita Torres fue otra de las personalidades que quiso acompañar a Salvador Rus en la sala Pendón de Baeza de San Isidoro. «Este libro es hijo de la propia formación que ostenta el profesor» de quien destacó que es un hombre «curioso» en búsqueda constante de respuestas. «En todas sus obras intenta meterse en la piel del personaje sobre el que escribe para explicar después —con pasmosa rigurosidad— el contexto, facilitando la comprensión del lector».

La también colaboradora del Diario de León señaló dos frases del catedrático que a lo largo de los años le han marcado: «‘La ambición y el ego no son buenos compañeros’ y la de que ‘la misión que cada ser tiene en su vida es única e insustituible, sin obviar sus aciertos y errores’».

Modelos que cambian el mundo. Por último, el autor remarcó que ha querido distinguir la «mucha leyenda que sobre Alejandro Magno existe» de la historia. «Escribo sobre este personaje porque busco modelos de política global que hacen cambiar el panorama social y político de todo el mundo. El conquistador sorprende por su capacidad de liderazgo. Su autoridad en reconocida por todos, es una persona flexible que saca sus victorias de los errores del contrario», asegura.

Para Rus el mayor error de Alejandro Magno llegó cuando decide acuñar en monedas todo el oro y la plata conquistada. «Creó una inflación enorme que, entre otras consecuencias, impulsó la desmotivación de sus soldados, que dejaron de luchar porque ese dinero ya no tenía valor».

La lección que el escritor saca de su obra es que «no vale sólo con hacerlo bien en vida sino que también en lo que dejas tras la muerte. Su imperio se vino abajo porque perdió los valores familiares que le encumbraron sin pensar a largo plazo, sólo a corto».