Diario de León
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El invento del maligno josé javier esparza

Los hay incombustibles, y ojo, eso no es malo, así que nadie vea aquí un reproche. Antena 3 acaba de estrenar un programa cuyo conductor es Manel Fuentes. Y además anuncia otro cuyo rostro será Javier Sardá. Con estos dos fichajes, Antena 3 empieza a ofrecer un aspecto semejante al de Telecinco hace diez años, cuando el gran despegue de esta última cadena. Es interesante, porque estos dos personajes, Fuentes y Sardá, terminaron bajándose del avión y he aquí que ahora Telecinco ha terminado enviscada en un cenagal cuya rentabilidad en audiencia es directamente proporcional a su desprestigio como referente social. En se sentido, Sardá y Fuentes se han librado de las manchas de lodo. Y aunque todos recordemos cómo acabó Crónicas marcianas, el hecho es que uno y otro se las han arreglado para mantener su imagen relativamente intacta.

El programa de Fuentes en Antena 3 ya lo habrá visto usted la otra noche: Tu cara me suena, un concurso musical de Gestmusic (Endemol) donde personajes famosos han de transformarse en «un icono de la historia de la música», como dice la promoción de la propia cadena. No es que haya barrido en los índices de audiencia, pero tampoco ha ido mal. Serán ocho galas. En cuanto a lo que va a hacer Javier Sardá, de momento sólo sabemos que se va a llamar Usted perdone, que lo produce Zeta Audiovisual y que es un programa de entrevistas para el que ya se ha anunciado la comparecencia de Fernando Alonso y Elsa Pataky, Pau Gasol y Vicente del Bosque, que no es una mala plantilla. También nos han dicho que el programa no va a contar con un plató específico, sino que Sardá entrevistará a los personajes en su entorno habitual, «sea una pista de tenis o una biblioteca», dice el propio Sardá. Lo de la «biblioteca» no sé por quién irá: ¿por Alonso? ¿por la Pataky? No creo. La cuestión es que con estos retornos Antena 3 se telecinquea. La cadena abre campo y hay que suponer que la competencia se intensificará. Y ahora la pregunta es si el público habrá guardado alguna fidelidad a ambos comunicadores. El tiempo nos lo dirá.

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