Jaque a todas las esculturas de León
Algunos políticos destacan el ‘encono’ con las obras de Arroyo y no con otros ‘mamotretos’.
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‘Las moscas’ de Eduardo Arroyo no son las únicas esculturas colocadas junto a Bienes de Interés Cultural, como denuncia en su dictamen el Procurador del Común para exigir su retirada de Santa Marina. La Catedral, San Isidoro, Botines y San Marcos también están ‘rodeados’ por esculturas, pero ninguna ha sufrido el mismo ‘acoso’ que ‘Las moscas’.
La concejala socialista Evelia Fernández, responsable de Cultura del Ayuntamiento cuando se instalaron las obras de Arroyo en Puerta Castillo, sostiene que «el arte que no genera debate no es arte». A Evelia Fernández le provoca extrañeza que algunos colectivos hayan combatido con tanta virulencia las esculturas de Arroyo, con el argumento de su cercanía a la muralla, y nunca se hayan pronunciado por las que hay ‘plantadas’ ante otros monumentos históricos de la ciudad. De la misma opinión es el concejal de la UPL Javier Chamorro, quien considera que ‘Las moscas’ no obstaculizan la visión de la muralla. Sin embargo, le llama la atención que nadie diga nada «del mamotreto» que hay colocado en el claustro de la Catedral. Se refiere Chamorro al cubo acristalado instalado con los beneplácitos de la Junta como centro de bienvenida para explicar el proyecto de restauración que se lleva a cabo en el templo gótico bajo el título El Sueño de la Luz.
Los vecinos. Hermenegildo López, catedrático de Filología Moderna de la Universidad de León y presidente de la Asociación de Vecinos de Santa Marina, explica la relación cambiante que ha tenido con Eduardo Arroyo desde que surgió el proyecto. «Al principio, incluso, le dimos ideas, como el cierre para la Celda de Vanitas». Según López, los vecinos querían que ‘Las moscas’ fueran un punto de atracción para un barrio que ha ido perdiendo actividad económica en los últimos años.
La asociación vecinal llegó a proponer a Arroyo que hiciera un panteón de la mitología astur. «Pero el tema se pudrió». Después las relaciones se fueron agriando. «Dijo que los vecinos le impedíamos poner sus obras. Es incierto. Nos dolió. No tuvimos la culpa», explica López. El presidente de los vecinos asegura que a la gente le han sorprendido ‘Las moscas’. «Hay quien no entiende qué pinta un unicornio colgado. La mosca, quizá, está más integrada». Sin embargo, en su opinión, no han generado ninguna polémica. Hermenegildo López considera que el proyecto «no se ha sabido vender». También piensa que el resultado «no tiene el atractivo del proyecto inicial, quizá porque no se desarrolló del todo y faltan piezas». De todas formas, los vecinos, según su portavoz, «lo que quieren es que la gente venga al barrio».
Curiosamente, ‘Las moscas’ de Arroyo son uno de los pocos asuntos en los que los partidos políticos del Ayuntamiento de León (el PSOE, el PP y la UPL) han estado de acuerdo en los dos últimos mandatos. El proyecto pasó por dos alcaldes y ambos defendieron su colocación en Santa Marina.