«Hace años me hubiera corrompido, ahora sé que nunca seré comercial»

La de hoy será la tercera vez que toquen en la capital leonesa y la primera de su gira otoñal. Capaces de construir melodías irresistibles y coreables con una facilidad pasmosa y de llevarlas al directo como si fueran un clásico curtido en mil escenarios, Lori Meyers se han convertido este año en esa excepción que confirma la regla de una industria musical en declive. Claro que a ellos la industria les resbala pues lo suyo nace desde la raíz, «paso a paso», asegura Noni.

—‘Cuando el destino nos alcance’, su nuevo disco, tiene toques retro-futuristas. Curiosa paradoja ¿no?

—Lo cierto es que sí. Tiene un concepto sesentero estilo como se hacían las películas de ciencia ficción hace décadas. Piensa en Star Wars, cuando se estrenó era un filme futurista que sin embargo hoy en día resulta retro.

—¿A uno le viene el éxito así de repente o hay que buscarlo?

—No lo sé, nosotros no hemos hecho nada diferente a lo largo de estos años para alcanzarlo. Tampoco lo buscamos.

—En el concierto de esta noche, ¿primarán los temas más actuales o habrá de todo?

—Será hora y media centrada en el último disco pero recopilando las canciones míticas de los otros tres anteriores.

—¿Ser ‘Indie’ es hacer las cosas como uno quiere?

—Efectivamente. Se trata de no entrar en un canon definido, aunque ahora mismo no existen los cánones porque la industria musical se está cayendo. Lo bueno de la música Indie es que como ya ha sufrido bastante no se nota tanto. Ahora mismo te diré que hay muchos grupos independientes con nivel en España.

—¿Pero te ves haciendo música comercial si la cosa se pone fea?

—Quizá en mi juventud sí me hubiera corrompido, pero con la experiencia he aprendido a decir ‘no voy a hacer ésto’. Nunca seré comercial. Sería estúpido cambiar la manera de hacer las cosas. Recuerdo cuando nos llamaron la primera vez para tocar, fue la leche. Luego llegó el primer disco y poco a poco el reconocimiento.

—Sin embargo algunos fans os acusan de haberos ‘vendido’ en este último trabajo...

—Ha tenido una doble acogida sí. Hay gente que se siente defraudada por el cambio aunque personalmente lo veo casi como el mismo estilo de siempre, quizá más depurado y fresco. La gran diferencia es que hemos compuesto temas con teclados.

—¿Por qué ese miedo de los artistas a encasillarse?

—Porque cuando se consigue una meta con una canción y tocas techo, entonces surge esa necesidad de seguir haciendo cosas nuevas, asumir riesgos...

—Sebastian Krys, el productor, tiene mucha culpa de este salto de calidad...

—Su colaboración ha sido vital desde el principio, un auténtico placer haber trabajado con él.

—A mí la radio me suena todo a repetido...

—No te creas, está cambiando. El público vive una crisis general y empieza a exigir cosas nuevas a través de otros medios. Internet es el boom auténtico porque si te digo la verdad, la venta de discos en general es penosa ahora mismo en el país.

—Habéis triunfado en el Festival de Benicassim. ¿Cómo fue la experiencia?

—En realidad todo el verano ha sido muy bueno para el grupo, no sólo en Benicassim sino en el resto de festivales en los que hemos participado. Nos ha ayudado mucho hacer conciertos tan masivos a horarios buenos.

—¿De qué fuentes bebe Lori Meyers?

—Nos tira mucho el flamenco por ser de donde somos. Cada uno tiene sus influencias aunque quizá el nexo común sea el rock and roll de los años 60.

—¿Conoce el Purple Wekend?

—Por supuesto, he disfrutado como oyente en varias ocasiones. Es el más importante a nivel nacional.

—El público exige un quinto disco cuanto antes. ¿Tiene material suficiente para lanzarlo en el 2012?

—Bueno, eso nos motiva muchísimo. Canciones haberlas las hay porque no paramos para componer sino que escribimos cuando surge, pero queremos girar todo lo posible antes.