Ricardo Cantalapiedra, dispuesto a «desfacer entuertos»

El leonés Ricardo Cantalapiedra, galardonado con el Premio Don Quijote de periodismo, expresó ayer su profunda admiración por el ingenioso hidalgo, cuyas aventuras ha leído ya en treinta ocasiones y del que habla como «un amigo» al que no dudaría en imitar a la hora de «desfacer entuertos».

Cantalapiedra, que recibió este reconocimiento el pasado jueves por el artículo Los seres queridos , publicado en El País el 2 de enero de 2011, comenta que ha adelantado su lectura anual de El Quijote, la trigésima primera consecutiva, en la que gracias al galardón dice sentirse codeándose con Cervantes.

«Lo primero que me dice Alonso Quijano (al empezar a leer) es: ‘No te ensoberbezcas’. ‘No, no, yo soy humilde’, respondo. Y Sancho Panza añade: ‘Todos decís lo mismo’», bromea Cantalapiedra, quien asegura que si le tocara la lotería, compraría un caballo matalón y una armadura «para ir por ahí desfaciendo entuertos», en la Gran Vía de Madrid o en la avenida Ordoño II.

Quevedo, Miguel de Cervantes y Jorge Luis Borges son los referentes literarios de Cantalapiedra, que a sus 68 años ha sido, entre otras cosas, seminarista, cantautor y miembro del PCE hasta adscribirse a la francmasonería, en la que ha encontrado un «oasis intelectual». Ricardo presume de que León está cada vez más linda, tan «rodeada de obras de arte», y de que sigue siendo una ciudad «poco conocida para el gran público, a Dios gracias».