El invento del maligno
Gente corriente
315 días habían pasado desde el último Gran Hermano , según la siempre entusiasta Mercedes Milá. El reality de los realities ha vuelto y lo ha hecho con fuerza, con casi el 25% de cuota de pantalla y tres millones y medio de espectadores. Espectadores expectantes ante una casa del revés, otra inclinada y otra de muñecas. Eran distracciones para empezar. 70.000 solicitudes hubo para entrar, lo que no extraña tal y como esta la cosa. Ejemplo: uno de los concursantes es un policía local de Huelva que lleva varios meses sin cobrar. También es uno de esos 500.000 españoles que ha vuelto a casa de sus padres.
De esta edición, la 12+1, porque Milá, como Ángel Nieto, es supersticiosa, lo mas destacable es que no hay nadie destacable. Una vez vistos los especímenes, no dan ganas de tomar la casa al asalto y dar sartenazos. Y eso hace mucho tiempo que no pasaba (si ha pasado alguna vez). Lo cierto es que podrán torcerse después (o dar su verdadera cara), pero ni los vídeos de presentación ni ellos mismos producían rechazo. Quizá lo más llamativo, aparte de la puja en eBay para comprar plaza, sea esa cama-isla en medio de la piscina que da a la casa un aire de puticlub levantino de posibles. Pero la gente, vecinos de la puerta de al lado. Hay un cura motero. Un tipo que veía en GH una «plataforma para hacer sacerdocio». También ha entrado una tatuada (hija de un componente de Obús) que también parece normal. Y la más corriente de todas, Sindia. Si la canaria Noemí había contado que lo que más le gustaba era surfear, la sevillana Sindia, «agricultora» y fan de Camela, dijo: «Lo que más me gusta es recoger naranjas y mondarinas». Fue soltar lo de mondarinas y convertirse en reina de Twitter. Con el elenco, queda clara la voluntad de estilo de la actual edición. Ni aidas ni inmas pintarrajeadas. Gente corriente. Gran Hermano ha perdido su sentido profiláctico. Ya no es necesario alegrarse por ver encerrados a tantos perturbados. De todas maneras, el mejor estreno de los últimos días no ha sido GH . Ha sido el anuncio de Natalia Verbeke hablando a su wáter.