El juez rechaza la demanda de plagio sobre la serie ‘Toledo’
Asegura que ni trama ni personajes coinciden con la otra obra.
Un auto judicial ha rechazado la demanda de plagio interpuesta por un particular sobre la serie de televisión Toledo , que Antena 3 emite desde el pasado día 10, al considerar que ni la trama, ni la acción ni los aspectos centrales de los personajes coinciden con los de la obra supuestamente copiada.
El auto, dictado por el Juzgado de lo Mercantil número 7 de Madrid y al que ha tenido acceso Efe, resuelve así la demanda presentada por José Luis F.R., en la que alega que la grabación y emisión de la serie «Toledo» vulnera sus derechos de propiedad intelectual sobre su proyecto televisivo La Espada y la Cruz , al ser «un plagio» de ésta. Según el demandante, él es el autor original de La Espada y la Cruz , cuyo proyecto presentó a Antena 3 en junio de 2010 y que fue rechazado por la cadena en diciembre del mismo año.
En su demanda, el particular asegura que su proyecto se desarrollaba en el Toledo medieval del siglo XII, en la corte del Rey Alfonso VI de Castilla, y que el mismo contiene elementos de «amor, intriga, conspiración, aventuras y drama», con el telón de fondo de la convivencia de las culturas judía, musulmana y cristiana. Según el auto del Juzgado, la doctrina jurídica es unánime al señalar que lo que el derecho de autor protege «no son las ideas relacionadas con la obra, inspiradoras o contenido de la misma», sino la forma en que éstas aparecen recogidas en ella. Señala que el demandante no presentó a Antena 3 un proyecto acabado o un guión completo, sino «tan solo una idea» sobre una serie de ambientación histórica o de época que contiene «rasgos comunes a cualquier otra serie de televisión y otros que la singularizan, pero que no son suficientes para impedir que se pueda realizar una serie de contenido similar». «Decir que una serie de televisión contiene elementos de amor, intriga, conspiración, aventuras y drama que se entrelazan a través de la vida de diversos personajes, es no decir nada», señala el auto, que añade que ese es el «contenido esencial» de cualquier producto televisivo de ficción.