La fuga
El invento del maligno josé javier esparza
A mí me gusta La Fuga . Vaya eso por delante. Me parece que es una serie bien hecha, cuidada, con una historia interesante y un rodaje de mérito, un producto que se ha esforzado por ser excelente. O sea que Telecinco no ha tirado el dinero al adquirirlo. Para los creadores españoles, lanzarse a una historia de tema futurista es una apuesta muy arriesgada, porque ese género no suele suscitar grandes adhesiones entre el público español, y menos aún en el campo televisivo. Desde ese punto de vista, me parece que el objetivo se ha alcanzado con buena nota, y aquí hay que subrayar los nombres de Nacho Faerna, que ha escrito la historia, y de Antonio Hernández, que ha dirigido la puesta en escena. Ahora bien, señalado todo esto, también hay que decir que La Fuga renquea en algunas cosas demasiado visibles. Por ejemplo, me llaman la atención errores tan pueriles como el del pinganillo de la protagonista: esa muchacha se pasa la vida conspirando, pero jamás se quita el pinganillo que la conecta con la central de vigilancia y, mire usted qué cosa tan extraña, ningún malo sorprende nunca las sediciosas intenciones de la heroína.
Creo que la serie también flojea cuando entra en recursos de tipo ideológico que le hacen perder verosimilitud: por ejemplo, la situación de solidaridad femenina por encima de las clases sociales que lleva a dos vigilantas a pegar a un funcionario violador; tiene su efecto emocional en el espectador, claro, pero encaja mal con el planteamiento general de la serie, que consiste precisamente en subrayar la inhumanidad de la cárcel. En tercer lugar, creo que el producto ganaría si la cámara no se detuviera tantos segundos en retratar a los actores cuando ponen ‘cara de’ (cara de inteligente, cara de tensión, cara de malo, etc.). A un buen actor le bastan dos segundos para transmitir al espectador lo que desee. Si hacen falta más, es por error del actor o por error del montaje final. En todo caso, estas son cuestiones de detalle. A fecha de hoy, la evaluación, vistos tres capítulos, es que La Fuga es una buena serie. Laus Deo.