Una cámara a prueba de plagas
El retablo de la iglesia de San Martín de Tours, en Grajalejo de las Matas, devorado por la carcoma, será desmontado esta misma semana y trasladado a la cámara de desinsectación del Obispado. Máximo Gómez Rascón, responsable de Patrimonio de la diócesis de León, afirmó ayer que es preciso intervenir de urgencia. Parte de la estructura del retablo se ha desplomado y corren peligro sus valiosas tallas barrocas. El año pasado esta cámara —que miran con envidia otras diócesis— se puso en funcionamiento en 32 ocasiones. La cámara, que cada vez que se activa se llena de obras que necesitan un tratamiento urgente, tarda cuatro días en completar el tratamiento contra xilófagos.
El retablo de Grajalejo será el próximo en ingresar en la cámara, debido a su delicadísimo estado de conservación. El retablo, que está dedicado a San Martín de Tours —advocación francesa que, sin duda, llegaría por el Camino de Santiago— procede de la escuela de Juan de Juni, de mediados del siglo XVI y principios del XVII. Una auténtica joya barroca.
También se encuentran muy dañadas las diez pinturas (ocho sobre tabla y dos sobre lienzo) que cubren los encasamientos del retablo, en las que hay representaciones de la Anunciación, de las virtudes de la prudencia, justicia, fortaleza y templanza, así como de San Isidro Labrador en el momento de realizar el milagro del agua y de San Martín de Tours compartiendo su capa con un pobre.