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«Hay traducciones que crearon libros totalmente distintos»

Julio César Santoyo presenta en el Club de Prensa del Diario ‘Sobre la traducción’.

Santoyo ha reunido 200 textos sobre el arte de traducir.

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e. gancedo | león
León

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Nullumst iam dictum quod non dictum sit prius . O lo, que es lo mismo, en versión española, «nada queda por decir que no se haya dicho antes». La frase la dejó escrita el latino Terencio en torno al año 161 y le ha servido al catedrático de Traducción e Interpretación de la Universidad de León Julio César Santoyo para abrir su libro Sobre la traducción: textos clásicos y medievales , que hoy se presenta en el Club de Prensa de Diario de León junto a la primera parte de una gran obra —también editada por la Universidad leonesa— en la que más de 50 expertos rinden homenaje al ex rector de origen palentino.

«Se trata de una colección o antología de todo lo que en el periodo clásico y en la Edad Media se pensó o reflexionó, por escrito, sobre el hecho de traducir», explica Santoyo, recordando que la obra abarca un periodo de tiempo comprendido entre el 400 a.C. y el año 1500 y que incluye cerca de 200 textos. Un trabajo único tanto a nivel nacional como internacional ya que, anteriormente, la única recopilación comparable recogía solo 34 ejemplos.

En esencia, el libro Sobre la traducción rompe el tópico, ampliamente instalado, de que durante la Edad Media «no existía pensamiento traductor como tal», recuerda Julio César Santoyo, quien acaba con tal idea al presentar una gran cantidad de textos medievales que reflexionan sobre este hecho con sorprendente profundidad y claridad y una asombrosa actualidad. Y es que la filosofía contenida en ese ‘nada queda por decir que no se haya dicho’ recorre buena parte del volumen.

Así, Leonardo Bruni de Arezzo escribía a principios del siglo XV estas palabras que bien podría suscribir cualquier traductor de hoy: «No ignoraba yo que asumía una tarea que representa el colmo de la fatiga y que carece de todo agradecimiento (...). Porque, ¿es que hay alguien que, al leer estas traducciones, no atribuya al autor primero todo lo que en ellas aparece muy bien dicho, mientras considera a su vez que todos los defectos son culpa del traductor?».

Muchos de ellos, españoles. Desde Jenofonte, Cicerón u Horacio a Geoffrey Chaucer o Roger Bacon, autores y traductores franceses, italianos, ingleses, portugueses, árabes... aparecen en sus páginas, sin olvidar la muy considerable cantidad de traductores españoles que aparecen sobre todo a partir del siglo XV, con nombres como Juan de Mena o el Marqués de Santillana. Otro de los asuntos que abordan algunos de los autores —ocurre en el citado párrafo de Bruni— es la pertenencia de la obra traducida. «Es algo que se sigue discutiendo hoy, incluso a nivel jurídico», anota Santoyo.

Un oficio dificultoso y muchas veces ingrato (en ocasiones, por lo mal pagado) que ante la falta de una adecuada formación o suficiente profesionalidad puede llegar a crear «libros distintos». «En clase analizamos una obra de Chandler en la que una alfombra ‘gruesa’ se transforma en ‘amarilla’ y así hasta más de treinta cambios solo en la primera página». De hecho, hay un texto célebre —continúa el catedrático, que en estos momentos se encuentra inmerso en una traducción de Colmillo Blanco — «en el que a Plinio el Viejo le hicieron fumar tabaco».

En cuanto al otro libro, Lengua, traducción, recepción. En honor de Julio César Santoyo , confiesa este veterano docente que para él es «todo un orgullo» que tantos colegas hayan dedicado una obra tan amplia (de dos volúmenes y 1.400 páginas) a su larga trayectoria profesional.

Acompañarán hoy a Santoyo José Ángel Hermida, rector de la Universidad de León; José Luis Chamosa, vicerrector de Relaciones Internacionales e Institucionales; Maurilio Pérez, catedrático de Filología Latina; Juan José Lanero, catedrático de Filología Inglesa; y Rosa Rabadán, catedrática de Filología Inglesa y una de las editoras de la obra en homenaje al ex rector.

Lugar: Club de Prensa del Diario de León (Gran Vía de San Marcos, 8, entrada por la calle Fajeros).

Hora: 19.30.