IU exige que la Catedral destine el dinero de las entradas a restauraciones
El templo leonés empieza a cobrar en marzo y será de los más caros de la comunidad.
Izquierda Unida exigió ayer al Cabildo de la Catedral de León que destine a la conservación del templo y «no a otros usos» todo el dinero que recaude por cobrar entrada en el edificio. El templo leonés empezará a cobrar en marzo 5 euros la entrada; para familias con más de cuatro miembros y grupos, la entrada será de 4,;mientras que para los colegios con niños mayores de doce años, el coste será de 2 euros.
Los menores de doce años entrarán gratis, en tanto que los empadronados en León podrán obtener un carné por 6 euros, con el que podrán entrar en el templo de forma ilimitada durante un año. Es una de las tarifas más altas de todas las catedrales de la comunidad autónoma. Ciudad Rodrigo es la que más cobra, 6 suros, seguida de León, Burgos y Astorga, aunque la entrada de ésta última incluye la visita a dos museos.
Izquierda Unida ha reclamado en una nota de prensa que si es necesario, se auditen las cuentas del cabildo por una institución pública reconocida para esta labor.
Además, ha pedido al Ayuntamiento de León y a la Junta que hagan las gestiones oportunas para que los horarios de museos y edificios sean idénticos, para que exista la posibilidad de entrada conjunta para todos ellos a un precio reducido. El cabildo anunció a finales del pasado año su intención de empezar a cobrar entrada para acceder a la catedral, con lo que esperan ingresar al menos 800.000 euros anuales. También pondrá en marcha otras iniciativas, como la apertura al público de las cubiertas de la Catedral, en una visita que permitirá contemplar vistas inéditas del edificio y de la ciudad. El objetivo es aumentar el volumen de ingresos, ante los recortes decretados por las administraciones.
No todos los recintos sacros —gestionados de forma autónoma y soberana por la diócesis correspondiente— son visitables, como sucede en la concatedral de San Pedro en la ciudad de Soria, sólo destinada al culto, aunque también existen otras donde la gratuidad es total en cualquier momento. Esta circunstancia sólo se da en los templos mayores de Valladolid —donde sólo hay que pagar en el museo diocesano— y de la catedral nueva de Salamanca, mientras que en Burgos es libre los martes por la tarde y en Zamora los menores de doce años no abonan importe en ningún caso.
El tradicional debate entre la iglesia como lugar de oración y su explotación como producto turístico lo han resuelto algunas diócesis con el acotado de determinadas capillas o espacios, una especie de reductos donde los feligreses pueden meditar sin tener que pasar por taquilla.
Las exenciones no afectan a los ciudadanos que deciden favorecer a la Iglesia Católica en su declaración de la Renta.