El Cigala canta porteño en León
El artista madrileño desembarca esta noche en el Auditorio para presentar ‘Cigala & Tango’, su último trabajo discográfico, que ha conseguido ya un Grammy latino.
Imagen promocional de Diego Ramón Jiménez Salazar, ‘El Cigala’.
El Cigala desembarca hoy en León dentro del tour Cigala & Tango, un espectáculo basado en su último trabajo discográfico, reinterpretación en clave flamenca de grandes temas de la música popular argentina. El periódico The New York Times ha calificado el nuevo proyecto del artista flamenco como el mejor espectáculo en directo del 2011 y su crítico, Ben Ratliff, aseguraba que el concierto fue «una sesión espiritual que cambió continuamente de estado de ánimo de acuerdo a los caprichos del Cigala, el gran cantante gitano —una milla de carisma con una voz que desgarra el alma—». No ha sido el único. La prensa argentina escribía al día siguiente de su concierto en el Teatro Argentino de La Plata palabras llenas de elogio. «El Cigala caminó sobre esas canciones con el sentimiento de un viejo conocido. Y el tango estuvo allí, convocado por una voz y una musicalidad distintas, pero confirmando que sus versos y sus sones no tienen patrón ni fecha de vencimiento».
Diego Ramón Jiménez Salazar, nombre completo del cantaor madrileño, ha querido hacer un recorrido por la historia del tango, desde los clásicos Tomo y obligo, Las cuarenta, Nostalgias y Sus ojos se cerraron, hasta los más recientes, como la citada zamba Alfonsina y el mar , de Ariel Ramírez, la milonga Los Hermanos , de Atahualpa Yupanki y una versión de Youkal i, de Kurt Weill, en un arreglo musical que se fusiona con Libertango, de Piazzolla.
El éxito del cedé es un hecho. No en vano, ha vendido en España más de 120.000 copias del álbum, que le ha valido además un Grammy Latino. Producido junto a músicos de la talla de Juanjo Domínguez, Andrés Calamaro y Néstor Marconi, el cantaor flamenco logró incluso triunfar en una plaza tan difícil como Argentina, patria de Carlos Gardel.
En el escenario, El Cigala se hace acompañar a la guitarra por El Morao, un piano, un violonchelo, un violín y la percusión. El artista madrileño tiene en proyecto la grabación de un álbum de canciones junto a uno de los grandes genios de la salsa, Rubén Blades, que saldrá adelante cuando ambos tengan «un hueco».