Los ‘Límites’ de la Escuela de Arte
Algunas de las obras realizadas por los alumnos de la Escuela de Arte, que exponen en la muestra titulada ‘Límites’.
Antiguamente a los artistas se les exigía, casi obligatoriamente, alma de bohemios y aprender las bases de la que sería su profesión desde abajo, desde lo más profundo del escalafón en el taller de un artista de cierto prestigio. Hoy les vemos asistir con sus grandes cartapacios a las escuelas de arte e, incluso, a la Universidad. Naturalmente el camino sembrado de piedras se ha convertido en moderna autopista, pero eso no significa que un joven en el que late la ilusión de pertenecer a especialísima casta de los artistas, tenga suficiente con asistir con aprovechamiento a las clases que allí se imparten. Se puede conseguir el Bachiller en Arte o el honroso título de Licenciado en Bellas Artes… pero eso no quiere decir en ningún caso que al terminar los estudios, automáticamente haya nacido un artista.
Lo mismo sucede con una larga relación de profesiones en las que más importante que lo académico es la sensibilidad, la imaginación, la constancia y el pulso firme a la hora de ejercerlas.
Una vez más hay que reseñar una de las exposiciones fin de ciclo de la Escuela de Arte de León. En ella nos encontramos con los resultados de las clases de Dibujo Artístico y Volumen, dos actividades complementarias y que llevan a estos aprendices de artista a enfrentarse con los más clásico de su actividad. Dibujos en diversas técnicas sobre esculturas que reproducen obras clásicas y unos magníficos modelados de retrato y de objetos geométricos, demuestran que los chicos y las chicas que asisten a estas clases están en el buen camino, que aquí hay materia prima. A los profesores les queda la dura labor de sacar a flote todo eso que apuntan y a ellos recordar que el arte nada tiene que ver con la obtención de un carnet más o menos rimbombante.