Un juguete llamado Catedral
Los más pequeños podrán conocer mejor las vidrieras en Viernes Santo gracias a un taller abierto a las familias que opten tanto por la visita habitual como por la ‘aérea’.
Los niños elaborarán sus propias vidrieras en miniatura.
El sueño de la luz , el programa de divulgación de las ‘entrañas’ y de las ‘alturas’ de la Catedral de León prepara una nueva actividad para esta Semana Santa: se trata de una serie de talleres, especialmente pensados para los niños, que comenzarán como experiencia piloto esta misma Semana Santa, en la mañana de Viernes Santo.
La idea se propuso tras la implantación, el pasado 1 de marzo, de la entrada de pago para las visitas turísticas —las convencionales, que acceden por la puerta principal— en la Pulchra Leonina . Dado que el acceso a la plataforma elevada a quince metros sobre la nave princiapl del templo —y que constituyen el atractivo principal del programa El sueño de la luz —, es también de pago desde su inicio, se ha consensuado que las familias que opten por cualquiera de las dos opciones tengan la posibilidad de ‘dejar’ a sus peques en talleres donde podrán conocer mejor las míticas vidrieras de la Catedral leonesa. Un taller que tendrá lugar en el multicolor y vanguardista pabellón ubicado en el centro del claustro.
Con mucha experiencia. No es la primera vez que El sueño de la luz acerca las maravillas del primer templo leonés al público menudo. «Para los grupos escolares de Infantil y primeros cursos de Primaria solemos combinar la visita a la plataforma con un recorrido por la Catedral y un taller en el pabellón didáctico —recuerda José Manuel Rodríguez Montañés, responsable del programa divulgativo—. Hicimos esta ‘visita total’ para los más pequeños el miércoles pasado con 67 alumnos del C.P. Benito León de Santa María del Páramo y repetiremos este viernes con otros 60 alumnos del CRA de Villanueva de Carrizo».
El objetivo que ahora se plantean sus organizadores es ofrecer estos talleres «los fines de semana de modo abierto, y no concertado como hasta ahora». Una iniciativa que se pondrá en marcha este Viernes Santo como ‘experiencia piloto’ y que, previsiblemente, se implantará de forma completa en verano. «Queremos que los sábados de 11.00 a 13.00 y de 17.00 a 19.00 esté abierto el pabellón del claustro con uno de los historiadores del proyecto cultural y los talleres preparados con el fin de que los padres que lo deseen puedan inscribir a sus hijos en una de las actividades que tengamos». En concreto, habrá tres actividades por tramos de edades, según especifica José Manuel Rodríguez Montañés. «Los más pequeños, de entre 3 y 4 años, harán un puzzle de 24 piezas con una vidriera. Los que tengan entre 5 y 7 años pintarán una vidriera en papel vegetal. Y para los de entre 8 y 12 años tenemos una carpeta troquelada para recortar y pegar, con la que emular una vidriera».
El precio de estos talleres, que tendrán una duración de entre 45 y 60 minutos, será de 5 euros por niño, quienes se llevarán el soporte a su casa, donde, si así lo desean, podrán terminarlo. La experiencia piloto de este próximo Viernes Santo será de de 11.00 a 13.00 horas.