Latigazos de preaviso

Opinión | rosa belmonte

Esta semana nos enterábamos de que Sálvame no iba a contar más con Chiqui. De que este viernes iba a ser su último día. A cambio, se dijo que el programa iba a dar una oportunidad a Aída Nízar como reportera. «A ver si le gusta al público», decía Jorge Javier Vázquez. Cielos, es como despedir a Laura Ingalls para contratar a Nellie Oleson (y a su madre). Una vez que ya se le había comunicado la noticia a Almudena Martínez, más conocida como Chiqui, se le dio la oportunidad de hacerlo público con lágrimas y resignación. Además, ‘Supervivientes’ (‘reality’ donde se confirmó su presencia) está pospuesto por la cadena. Jorge Javier hablando con ella en la escalera no era George Clooney en Up in the air , pero algo de eso había. También había un poco del You’re fired (estás despedida) de Donald Trump en El aprendiz . La contratación de Chiqui en mayo de 2011 tras la marcha de la rubia, alta y delgada Adriana Abenia fue una jugada maestra. La sustitución fue con una especie diferente. Del paso de Chiqui por Sálvame , que tuvo una interrupción porque no podía más y hasta se le caía el pelo, se pueden extraer muchas consecuencias. La principal, que da igual si haces todo lo que te piden en la empresa. Y le pedían cada cosa, la disfrazaban de cada cosa. Belén Esteban solía felicitarla por su disposición. Y es verdad que el personaje de Chiqui ha despertado mucha ternura (y la relación con Jorge Javier desprendía esa sensación, aunque se riera de los zapatos que le venían grandes). «La crisis afecta a todos, también a la televisión. Ha sido una decisión muy difícil», declaró el presentador. Son malos tiempos para el trabajo, que ya sabemos que es ‘vintage’. La noche de la huelga general, La 1 ponía Ben-Hu ’ adelantándose a la Semana Santa. No sé si fue fruto de alguna mente perversa, pero yo veía a Charlton Heston en las galeras y me conformaba pensando que de eso también se sale. Y que lo peor no es ser esclavos, no tener trabajo o que te puedan echar con diez latigazos de preaviso. Lo peor es que, encima, puedes tener lepra.