El invento del maligno
Perro flaco
Pasan los días, pasan los meses, pasan los ciclos geológicos, el mundo se acerca a su extinción y RTVE sigue sin cabeza visible (cabezas invisibles sí las hay: basta ver cómo se desempeñan los informativos de la oposición institucionalizada). Lo último que se ha filtrado por ahí, citando fuentes gubernamentales, es que ya hay candidato firme a ocupar el timón de ese barco a la deriva: Luis Blasco, presidente de Telefónica Argentina, un caballero con acentuada experiencia de gestión y buenas relaciones personales con Rajoy. Blasco responde al típico perfil que gusta en el actual PP: profesional de la gestión con nulas referencias ideológicas. La filtración es bastante verosímil. El único inconveniente es que precisamente Telefónica, cabeza de las telecos, tiene a TVE ante los tribunales en Europa por el asunto de la financiación. Aunque, quién sabe, quizás un mandamás procedente de Telefónica sirva para templar las cosas. Por otro lado, el de Luis Blasco no es el único nombre que ha saltado a los mentideros. Como suele ocurrir con cierta frecuencia, otro de los nombres que se han ventilado para ocupar el cargo es el de Javier González Ferrari, actualmente director general de Onda Cero, y que en periodos anteriores ya ha sido director de Radio Nacional, director de informativos de TVE y director general de RTVE. González Ferrari es ese tipo de profesional que se las arregla para estar siempre en todas las quinielas de cualquier cosa, lo cual no deja de tener su mérito.
En otras condiciones podríamos dudar de que su nombre fuera el adecuado para el cargo, pero, en las actuales circunstancias, cualquier cosa es posible. Y en todo caso será mejor que el marasmo vigente, que ha sumido a RTVE en el mayor caos político y profesional de su historia. El penúltimo sobresalto en la Pública concierne, como siempre, a los dineros: el Gobierno quiere rebajar la subvención directa a RTVE desde los 547 millones que le daba Zapatero a menos de 100. Sencillamente, no hay dinero para más. Ya se sabe: a perro flaco, todo son pulgas.