El coleccionista sin rostro

Un coleccionista misterioso que quiere mostrar sus hallazgos, pero que se niega a ser reconocido. Sí podemos decirles que se trata de un joven artista leonés con una interesante trayectoria. Un hombre que las mañanas de los sábados recorre una y otra vez la cuesta de Fernández Cadórniga, los domingos el interminable rastro de Papalaguinda y algunas noches vigila los contenedores de basura en busca de de piezas para su colección. Aunque, normalmente, donde más encuentra en las intricadas redes de Internet. El coleccionista de imágenes, álbum de recortes , es el título que agrupa una exposición tan original e interesante como heterogénea, que abre una nueva temporada en el Bar Miserias, donde Viky demuestra tanto interés por el arte como por la buena gastronomía.

Dice el misterioso coleccionista que «quizás la tradición y los medios a menudo nos han presentado la figura del coleccionista como la de un rico mecenas, inversor y especulador de arte. En esta ocasión, para ser honestos, hay que recurrir a la manida expresión nada más lejos de la realidad. La peculiaridad de esta muestra es la ser el extracto de una colección que se ha ido configurando a lo largo del tiempo con escasez de medios económicos y limitadas inversiones, a menudo a base de persistencia y buen olfato más que a golpe de talonari». Marcada por la edad, las influencias mediáticas y los intereses personales, y con el denominador común del fetichismo, la colección recorre desde fotografías, grabados, pósters y demás obra gráfica hasta los denominados stickers utilizados por los grafiteros, en un cajón de sastre que recoge gran parte de las formas de expresión artísticas de este mundo globalizado.

Entre la cincuentena de obras que podrán verse en el Miserias hasta el 31 de mayo se puede destacar «un grabado erótico japonés que data de 1850, dos fotografías de Robert Capa, una de ellas inédita, sobre el desembarco de Normandía, fotografías de la guerra de Cuba, y por primera vez en España cuatro fotografías originales de Bettie Page, la reina de las Pin up realizadas por el fotógrafo Irving Klaw, que llamarán la atención del profano por su reducido tamaño. Siguiendo la temática de Irving Klaw no podemos dejar de mencionar la primera fotografía de una jovencísima Marilyn Monroe realizada por Tom Nelly, procedente del famoso calendario de 1949. También se presenta una gran imagen de Marilyn en una serigrafía del conocido artista pop Andy Warhol. Entre estas piezas habría que hacer una especial mención a la representación leonesa a través de un buen puñado de artistas tales como el maestro Uriarte, Karlos Viuda, Sebastián Román y Luis Melón Arroyo».