Fernando Delgado regresa a la novela 40 años después
‘También la verdad se inventa’ ahonda en la capacidad de ocultar la identidad.
El escritor y periodista Fernando Delgado.
El escritor canario Fernando Delgado ha redondeado su trayectoria literaria, iniciada hace cuarenta años, con También la verdad se inventa , una novela en la que se adentra en las profundidades del alma e indaga en la capacidad humana de enmascarar su propia identidad.
Aunque en otras novelas anteriores el autor ya reflexionaba sobre esta cuestión, en su última obra ahonda sobre la identidad sexual y plantea una reflexión moral sobre los distintos modos de vivir la sexualidad y la necesidad de asumirla libremente. Para ello, Fernando Delgado (Santa Cruz de Tenerife, 1947) ambienta También la verdad se inventa (Planeta) en un programa nocturno de radio, Suya es la palabra , conducido por Almudena Farizo, una locutora que invita a los oyentes a compartir sus insatisfacciones con el programa. En medio de la colección de seres extravagantes que pueblan las noches en antena y cuentan a la periodista sus complejos y obsesiones, amparados en el anonimato de la radio, la irrupción de una misteriosa oyente anónima, Alma , desata un torrente de elucubraciones entre los participantes, que especulan sobre su identidad sexual.
El inicio
La sucesión de noticias, hace una década, sobre distintos políticos conservadores de Inglaterra pillados «in fraganti» en episodios escandalosos fue, ha explicado su autor, el germen de la novela, ante la «falsedad» de esos comportamientos en público o en privado.
La radio es, para Fernando Delgado, el medio que permite «un mayor imaginario del oyente», motivo por el cual lo eligió para ambientar la obra, en la que se invita al lector a hacer «un ejercicio moral, ético, de comprensión de la identidad propia pero también de la del otro». «La novela es un modo de ahondar en la comprensión del otro que nos habita y que habita en los otros», aclara su autor, quien lamenta que, en ocasiones, las personas «radicalicen» su discurso sin intentar «la comprensión del otro».
Delgado aseguró que cuando escribió la novela no pensó en nadie concreto para elaborar sus personajes, aunque reconoció, como apuntó el escritor Eduardo Sotillos que acudió a la presentación del libro, que quizá alguno pueda asociarse a un nombre real. También rechazó la idea de Sotillos de enviarle un ejemplar al Obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig, a quien, dijo, «Dios ha castigado con unos modos femeninos a pesar de ser un machote tan preocupado por la homosexualidad». La sexualidad, según Fernando Delgado, explica al ser humano, «y por eso tiene tanto que ver» con todas sus caras, con la libertad de las personas y con la imaginación. También la verdad se inventa» puede ser, en opinión de Eduardo Sotillos, una novela «dura para leerla en un momento determinado de la vida», por su carácter «provocador, progresista y sincero», apta sólo para lectores «inteligentes» y ante la cual el lector «no puede ser pasivo». Para la escritora Ángeles Caso, que también acudió al acto de presentación, a Fernando Delgado le ha salido, sin pretenderlo, una novela «muy moderna», tanto por su estructura fragmentaria como por su ritmo «rapidísimo» y el diálogo que predomina en toda la obra, en la que su autor ha hecho «un collage de distintos aspectos del alma».