Los Pelayos contra los vengadores

La reunión de superhéroes en Los vengadores luchará en los cines este fin de semana contra el clan español de asaltadores de casinos The Pelayos. El director Joss Whedon ( Buffy Cazavampiros ), reúne a Robert Downey Jr, Chris Hemsworth, Scarlett Johansson, Chris Evans y Samuel L. Jackson entre otros, en una película que mezcla la ciencia ficción y la acción, y se presenta como el plato fuerte de este fin de semana y una de las superproducciones más esperadas del año.

Los personajes del cómic homónimo de la factoría Marvel ( Iron Man, El increíble Hulk, Thor, La viuda negra y el Capitán America: El primer Vengador ), Los Vengadores, tendrán que proteger juntos al mundo de la amenaza de un enemigo que pondrá en peligro la paz.

El otro gran estreno de la cartelera es la increíble historia real de Gonzalo García Pelayo, el único hombre capaz de desbancar varios casinos del mundo, que se ha convertido en película gracias a Albert Cortés en The Pelayos, cinta que inauguró el último Festival de Cine Español de Málaga y que combina la picaresca del juego con las relaciones familiares de este clan. Lluís Homar es el patriarca en The Pelayos, pero su familia en la ficción está llena de rostros famosos: Daniel Brühl es su hijo, Miguel Ángel Silvestre y Oriol Vila interpretan a sus sobrinos, mientras que entre el personal del casino se encuentra Blanca Suárez y Eduard Fernandez. Con ese espíritu más lúdico que ludópata, el ambiente de clan se trasladó también al rodaje de esta película coral. «Eduard generó en esta película un clima de mucha libertad, de no juzgarse y dejarse llevar», explica Miguel Ángel Silvestre, que se desmarca de su imagen de galán pétreo y deja lucir una inesperada vis cómica junto a Oriol Vila. Pero mientras The Pelayos llevan la voz cantante en masculino, además de la presencia del antagonista Eduard Fernández, las Pelayas también juegan un papel sustancial en la cinta, entre ellas una crupier que enamora a Silvestre —encarnada por su pareja en la vida real, Blanca Suárez—, una china que enamora a Daniel Brühl, y la única Pelayo de sangre, Marina Salas, harta de la inestabilidad de las apuestas. «Realmente no te importa si ganan más o menos dinero. Te importan las aventuras y las relaciones entre ellos, qué está pasando en la familia o ver que en cuanto ganan un poco de dinero se compran unos trajes feísimos», bromea Suárez, quien reconoce que para ella rodar una escena de amor con Silvestre no tenía ningún morbo.