García-Alix desvela la historia de once fotos suyas que tiene el Musac

Alberto García-Alix desnudará su obra en el Musac. El fotógrafo leonés desvelará el sábado en el museo los secretos de once retratos, la historia que hay detrás de cada uno de ellos. Son las once fotografías que la colección del Musac posee de uno de los artistas leoneses más internacionales.

Con esta iniciativa el museo que dirige Agustín Pérez Rubio se suma el sábado a la celebración del Día Internacional de los museos, que este año tiene como ‘argumento’: Una obra–Una historia. El encuentro de García-Alix con el público tendrá lugar a las 20.10 horas. El sábado, además, el Musac abrirá sus puertas hasta la medianoche y ofrecerá una visita guiada a las 22.00 horas. Viernes y sábado la entrada al centro de arte contemporáneo de Eras será gratuita.

García-Alix, que lleva dedicado a la fotografía casi cuatro décadas, siempre ha creído que «el retrato exige una gran capacidad de comprensión, lo cual obliga a comprenderse a uno mismo. Retratar equivale a prestar atención a lo que te rodea, a las otras personas, a ti mismo. Muchas veces he sentido deseos de ponerme a llorar enfrente de la cámara, de intentar expresar, sólo con los ojos, el sentimiento del paso del tiempo», ha asegurado en alguna ocasión.

Para García-Alix, Premio Nacional de Fotografía al que el Museo Reina Sofía dedicó una antológica en el 2007 bajo el título De donde no se vuelve, la fotografía es una especie de diario vital. En lugar de palabras, en ese diario imaginario, Alix cuenta su día a día a través de los retratos de amigos y de personas de su entorno más cercano. Su afán no es capturar rostros, sino almas. En sus obras están también las biografías de los lugares que retrata. El centro y los márgenes de la ciudad.

El Musac adquirió la mayor parte de las fotografías de García-Alix en la feria Arco. En concreto, el centro de arte contemporáneo posee: La princesita (1988), El señor Stoneman (1988), Dormí con una virgen (1994), Blanca Li (1998), La Gioconda (1999), Sophie Evans (2000), Isa es así (2000), Una mujer para Elvis ( 2001), La caja alemana de Pandora (2001), Lo que dura un beso (2001) y Autorretrato mi lado femenino (2001).

A través de estas imágenes —todas en blanco y negro— es posible recorrer tres décadas distintas en la trayectoria de García-Alix. El artista leonés ha dedicado amplias series a las motos, los presos, las estrellas del porno (como Nacho Vidal), los yonquis y los tatuajes (incluidos los suyos).

Con sus cámaras Leica y Hasselblad ha inmortalizado a conocidos artistas como Pedro Almodóvar, Rossy de Palma, Emma Suárez o Camarón. Pero también ha hecho famosos a Jerome y Malo, Bruce y Toni, Jesús, Philippe, Pascal, Chano, Andrés, César, Manu, El Mendrugo. «Y tantos otros». En su libro Lo más cerca que estuve del paraíso, García-Alix rescataba a los personajes claves en su vida, pilares importantes de su pasado.

La Casa de América (Madrid) inaugurará el 9 de junio la exposición titulada La tierra más hermosa. Cuba, con obras de algunos de los mejores fotógrafos, que incluye una serie de retratos inéditos de García-Alix.