‘Monacatus’ reúne en Oña el mayor proyecto cultural de arte sacro
La reina inaugura la XVII edición de Las Edades del Hombre, acompañada de Herrera.
La exposición Monacatus reúne hasta el 4 de noviembre en el Monasterio de San Salvador de Oña (Burgos) el mayor proyecto cultural en torno al arte sacro de Castilla y León. El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, acompañó ayer a Reina Sofía en la inauguración de la que es la decimoséptima edición de la exposición Las Edades del Hombre.
« Monacatus es el segundo proyecto de una nueva etapa que incide en la utilización de sedes no catedralicias, con la revalorización del territorio y con la utilización de lugares monumentales que celebren alguna efeméride relevante o que sean objeto de restauración», subrayaron desde la Junta.
Esta nueva etapa de Las Edades del Hombre cuenta con el apoyo del Gobierno regional y pretende continuar potenciando el «extraordinario» conjunto de arte sacro de Castilla y León y también, de forma paralela, convertirse en un «inteligente y eficiente recurso cultural» para el desarrollo económico del entorno, la dinamización turística y la promoción de las zonas rurales.
La elección de Oña como sede se debe a la celebración del milenario de la fundación del Monasterio de San Salvador (1011) por el Conde de Castilla Sancho García, nieto de Fernán González.
En seis capítulos
Seis capítulos y 138 piezas conforman la muestra abordando diferentes aspectos de la vida contemplativa, la vida cotidiana, la oración, los fundadores de órdenes y monasterios o la relación entre monarquía y monacato a través de sus propios objetos o a través de la visión de artistas de la talla de Zurbarán, El Greco, José de Ribera, Gregorio Fernández o Francisco de Goya.
La exposición, cuyo comisario es Agustín Lázaro, muestra el rico patrimonio religioso-cultural de los monasterios de la iglesia católica en Castilla y León y, de manera destacada, de la archidiócesis de Burgos. De la iglesia monástica se integran en el ciclo expositivo la sillería coral (obra de fray Pedro de Valladolid, siglo XV), el panteón condal y real (fines del siglo XV), las pinturas murales dedicadas a la vida de Santa María Egipcíaca (siglo XIV) y el crucificado románico de Santa Trigidia, primera abadesa del monasterio.
De la sala capitular algunos de los capiteles románicos que en ella se conservan. Y de la sacristía, diversos objetos de gran interés (aljuba, arquetas, etcétera). También se destaca la figura de San Iñigo, abad oniense entre 1035 y 1068, que marcó el esplendor benedictino del monasterio, y cuyas reliquias se conservan en la iglesia. Las novedades de la muestra vienen de la mano de su puesta en escena, que pretende la captación del mensaje por medio de los sentidos y de las vivencias, y de la integración por primera vez en una exposición de Las Edades del Hombre del mundo de la fotografía.
Está compuesta por seis capítulos: Cristo como origen, fortaleza y término de toda vocación religiosa; Personajes bíblicos y santos que marcharon al desierto, personajes históricos de Castilla y León y de Burgos que se retiraron y primeras fundaciones cenobiales acontecidas en Castilla y León; Ora la Liturgia de las horas, la celebración eucarística y la lectio divina; Relación entre la monarquía y el monacato en Castilla y León; Labora, aquellas cosas que conforman la vida comunitaria cotidiana de los monjes; y Santos fundadores y las órdenes monásticas presentes en Castilla y León.