Santa Marina descubre tachuelas, llaves y molinos de la Legio VII
Las excavaciones en Puerta Castillo revelan además nuevas estructuras de la Legio VI.
Las excavaciones en la Casona de Santa Marina se han ampliado sacando a la luz nuevos espacios en los que se ha podido documentar la presencia de estructuras de la Legio VI (barracón) y de la Legio VII (almacén). Además, los trabajos arqueológicos han encontrado objetos de la vida cotidiana de los ocupantes del cuartel legionario, como molinos de moler grano, piedras de afilar y cerámica que amplían el conocimiento acerca de la vida cotidiana de los legionarios. El arqueólogo Fernando Villarejo precisa que el número de fragmentos de objetos metálicos localizados se aproxima a la cinquentena, sin que ello suponga que todos formen parte de corazas militares. Algunos hallazgos comprenden llaves, tachuelas, ganchos y otros elementos cuya función no puede precisarse hasta que la restauradora del Museo de León encargada de su extracción no los limpie. También se están recuperando gran cantidad de elementos de época medieval, en su mayor parte objetos cerámicos y huesos de animales. En ocasiones la ocupación medieval destruyó los edificios anteriores.
Almacén
En anteriores trabajos, se descubrió que el almacén de la Legio VII era mucho más grande de lo que se pensaba: medía cien metros por cien y hoy ocuparía el espacio existente hoy entre la muralla de Puerta Castillo hasta más allá del colegio Ponce de León. La estructura sería un edificio cuadrangular con un patio porticado en el centro. Por otro lado, y si bien parece que la teoría más plausible es que se trata efectivamente de un almacén, el hecho de localizar gran cantidad de armaduras en poco espacio ha hecho a los arqueólogos pensar en la existencia de una serie de dependencias denominadas fabricae dentro de un almacén mucho más grande. Estas fabricae o talleres no solían colocarse al norte, a favor de los vientos dominantes, ya que llenarían de humo el resto del campamento. «No obstante —aseguran— existen algunas excepciones». O. Otra de las opciones que se baraja para estas dependencias es que se trataran de armamentarium, si bien destacan aún es pronto para confirmar estas hipótesis.
Durante los trabajos realizados por las empresas Decolesa y Talactor han aparecido fragmentos de una veintena de corazas de soldados de la Legio VII. El arqueólogo municipal, Victorino García, ha asegurado que esta zona del yacimiento es una auténtica mina «tanto por la cantidad como por la calidad de las armaduras que han aparecido». Los restos se concretan en flejes de hierro con pequeños remaches de bronce formando la conocida como lorica segmentata. Asimismo se han localizado otro tipo de armaduras, como las que están formadas por pequeñas escamas (lorica squamata) y la cota de malla (lorica hamata) realizada por pequeñas anillas enlazadas unas con otras.