El cine en Cuba también es diferente
Muestran en León una interesante colección de carteles cinematográficos.
Cuba es una isla en la que se vive fuera del tiempo. Allí circulan milagrosamente vehículos con más de medio siglo de existencia. Allí se tiene una especial atención para las artes, sobre todo para con la música y el cine. Y en Cuba, a falta de dinero, han de poner en contribución de cualquier proyecto grandes dotes de imaginación.
A Jesús Riol, un empresario leonés amante de todas las manifestaciones artísticas, le sorprendieron en sus viajes a la Perla del Caribe muchas de sus actividades artísticas. Riol es un gran aficionado al cine y se quedó extasiado ante los carteles en los que se anunciaban las producciones cinematográficas cubanas. «Sí —nos cuenta—, parece mentira cómo con imaginación se puede sobrellevar cualquier situación. En Cuba andan cortos económicamente para todo y la industria del cine también tiene que gastar lo menos posible. Así nos encontramos con que sus películas se anuncian con carteles realizados artesanalmente, con las técnicas de imprenta que se empleaban a principios del siglo pasado. Lo que más usan es la litografía, técnica en la que los dibujos se pasan, color a color, a una piedra que, después de realizar la impresión, se borra y sirve para comenzar de nuevo con otro color. Por eso en sus anuncios no pueden emplear fotografías, pero sí dibujos maravillosos que anuncian el séptimo arte de una forma diferente. Allí no son los nombres de los actores o directores los que destacan, sino un reclamo lleno de arte que acompaña a la pequeña leyenda en la que se cuenta quiénes son los participantes en la producción».
El resultado son unos carteles que se basan en auténticas obras de arte, en maravillosos dibujos que ahora, gracias a una iniciativa de Jesús Riol, podemos conocer en León. El activo empresario presenta estos días en los escaparates de su negocio (Delegación de Canon, en la avenida de Palencia), quince de los más sugerentes carteles cinematográficos cubanos. «Tengo muchos más —dice—, pero creo que estos son los más representativos. En ellos se aprecia perfectamente la labor artesana de los diseñadores que los han realizado. La mayoría los he conseguido en festivales a los que he asistido en La Habana, como el de Cine Latino, en el que proyectan películas de todos los países americanos. Son interesantes, además, porque algunas de esas películas se han estrenado en España y la publicidad que vimos aquí nada tiene que ver con la realizada en Cuba, así que podemos realizar una comparación».
Una exposición original y diferente que sin duda alguna deben conocer todos los amantes al séptimo arte y también al buen diseño publicitario.