Monedas de reyes leoneses de la Hispanic Society duplican su precio en una subasta
La Administración no se personó en la puja y parte de la colección Huntington está ya en manos privadas.
Las ‘joyas leonesas’ de la colección Huntington ya están en manos privadas. Coleccionistas particulares adquirieron en la subasta organizada por la casa madrileña Jesús Vico monedas únicas, raras y muy valiosas de los reyes de León, que llegaron a duplicar el precio de salida. Las más cotizadas han sido dos morabetinos, de Fernando II y Alfonso IX, con un precio inicial de 20.000 y 15.000 euros, respectivamente, y adjudicados en 30.000 y 24.000 euros. Ni la Junta ni el Ministerio de Cultura se personaron en la venta pública para ejercer el derecho de tanteo, según confirmó a este periódico la casa de subastas.
Sucedió lo que menos deseaba la Hispanic Society. Al final, la fabulosa colección de 37.895 monedas reunidas por el multimillonario Archer Milton Huntington, se ha disgregado. La Hispanic Society, con problemas financieros para sostener su gran pinacoteca, decidía poner a la venta la colección numismática, valorada en más de 25 millones de euros, después de que el gobierno español rechazara adquirirla. Hace dos meses la casa Sotheby’s de Nueva York colocaba en el mercado las 3 7.895 monedas españolas de la Hispanic Society, adquiridas por un único comprador y que serán revendidas por partes. Tras el lote vendido el martes en el hotel Wellington de Madrid, la casa Jesús Vico prepara más subastas en Londres, Bruselas y otras dos en Madrid.
Huntington, fundador en 1904 de la Hispanic Society, tenía en su fabuloso tesoro numismático monedas de Urraca, la primera reina que ejerció el exclusivo derecho real de acuñación de moneda en los reinos de León y Toledo. En la subasta se vendieron cinco monedas de esta reina, una de ellas por 6.000 euros.
La moneda que lleva impresa la imagen de la primitiva catedral románica de León, sobre la que se erigió después la gótica, de época de Alfonso VII y tasada en mil euros, fue adjudicada en 3.100. La moneda tiene un gran valor histórico, por ser la única representación que existe de la citada catedral románica. Del mismo monarca se vendieron catorce monedas, troqueladas en distintas ciudades -entre ellas León-; la más cara, por 3.200 euros.
En el capítulo de monedas «rarísimas» -según valoración de la casa de subastas- se encontraba una dobla de Alfonso X, sin marca de ceca, en la que aparece la leyenda ‘Rex Legionis’ (rey de León), con un precio inicial de 9.000 euros y vendida en 13.500. Otra dobla de 35 maravedíes del mismo monarca, con idéntica leyenda y acuñada en Sevilla se subastó en 15.000 euros.
La corona leonesa
Por dos doblas de 35 y 20 maravedíes de Alfonso XI (Rex Legiones) se pagaron 15.00 y 12.500 euros. De este monarca hay una dobla de 35 maravedíes en cuyo anverso hay un castillo y en el reverso un león, vendida por 15.000 euros. Una singular dobla de Enrique II, hijo bastardo de Alfonso XI, en la que el monarca aparece con las armas de Castilla y León en el pecho, la ha comprado un particular 12.000 euros.
La casa Jesús Vico colocó prácticamente todo el lote, 1.140 monedas. La ‘estrella’ fue un 10 excelentes de oro de los Reyes Católicos, subastada en 450.000 euros. No se ha desvelado la identidad del comprador de la moneda de oro más valiosa de Europa y la más grande del siglo XV que ha sobrevivido.
Como rareza histórica, una moneda inédita de Enrique IV, conocido vulgarmente como El Impotente, acuñada en Sevilla, donde el único título que el monarca incluye en ella es como rey de León. La pieza se subastó en 13.000 euros.
El rey leonés Alfonso VI (1072-1109) fue el primero en acuñar monedas cristianas, curiosamente, dirhemes de plata, aunque de este metal tuvieran poco. El monarca, consciente del poder simbólico de la moneda, ordenó más tarde fabricar piezas de estilo ‘visigodo’, en su deseo de ser coniserado legítimo heredero del reino visigodo de Toledo. De hecho, acuñó monedas no sólo en León, sino también en la capital del Tajo. La casa Vico subastó dos monedas de este rey, inmortalizado con barba y diadema; una de ellas, por 4.600 euros.