‘Amar en tiempos revueltos’ sufre un infierno de dudas

El equipo de Amar en tiempos revueltos vive un «auténtico infierno» a consecuencia de la incertidumbre sobre su continuidad, según Natalia Millán, Angélica Valdés en la popular la serie de TVE.

«Un equipo que ha funcionado a las mil maravillas durante siete años, ha vivido un auténtico infierno al no saber si continuará la siguiente temporada», señala en una entrevista la actriz, que interpreta a Alcmena en el Anfitrión , de Plauto, programado hasta mañana en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida.

La continuidad de la serie, según explicaron recientemente sus productores, está «en el aire», al igual que otras de la televisión pública, a consecuencia de los recortes presupuestarios.

Millán, ganadora del premio Teatro de Rojas en 2008 por su papel en el Mercader de Venecia , advierte de la «gran torpeza» que supone no cuidar productos de calidad, «que han sido avalados por años de premios y aplausos del público». A su juicio, la ficción y el teatro en España atraviesan «una tesitura muy difícil» y apuesta por «emplearse a fondo, utilizar todos los recursos disponibles y no perder la esperanza», algo que la actriz intenta llevar a la práctica en cada uno de sus trabajos.

Así, asegura que actuar en el festival de Teatro Romano de Mérida es una emoción «indescriptible»: «sabes a donde vienes, sabes toda la historia que contemplas, pero pisar el mismo escenario que han pisado otros actores desde hace siglos hace que piense en que no me equivoque al escoger esta profesión», explica. Asegura que Anfitrión está llena de humor, «con un punto transgresor que puede ser muy aplaudido por la gente joven», tal y como ha ocurrido estos días cuando se hacían referencias a la vanidad de los políticos.

Millán reconoce que de sus actividades se queda con el teatro porque es donde se siente «como en casa», ha anunciado que retomará las representaciones del clásico Cinco horas con Mario , en la que tomó el relevo de Lola Herrera.