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«Me voy porque me han agotado»

Agustín Pérez Rubio presenta la dimisión, pero no abandonará el cargo hasta el próximo 31 de enero.

Alonso y Pérez Rubio.

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cristina fanjul | león
León

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«Me han agotado y me voy. Sobre lo que habría que reflexionar es acerca de por qué dos directores se han ido antes de que se cumpla el plazo de su contrato». Con estas palabras, el director del Musac, Agustín Pérez Rubio, anunciaba su dimisión, dejando claro además que no tiene ningún proyecto nuevo en perspectiva. «Ya me gustaría tener las espaldas cubiertas, pero no tengo otro puesto de trabajo esperándome», añadió.

Minutos antes, el director general de Políticas Culturales de la Junta, José Ramón Alonso, anunciaba la decisión de Pérez Rubio y auguraba que la transición sería «normal». «Esto es algo que ocurre en los mejores museos del mundo», decía. Asimismo, Alonso, con gesto grave, agradecía la que calificó como «magnífica» labor del director dimisionario y le reconocía el mérito de haberse hecho cargo del Musac en el momento más difícil. «Deja un museo mejor que el que encontró. Ha afrontado una situación muy complicada manteniendo el prestigio del museo junto a su equipo», recalcó.

Descenso del presupuesto

Y es que, y a pesar de que José Ramón Alonso descartó cifrar el recorte económico al que ha tenido que hacer frente el museo, el presupuesto ha descendido alrededor de un 50% y este año la partida dedicada propiamente al centro museístico —una vez descartada la porción destinada al pago del edificio— asciende a 2,1 millones, una cantidad que hace necesario reinventar el museo que se proyectó en época de ‘vacas gordas’.

Sin embargo, el propio Alonso aseguraba que desde la Consejería se sigue apostando por el museo y el prestigio alcanzado por éste. «El proyecto de Pérez Rubio tendrá que ser asumido por el nuevo director,», subrayaba Alonso, que anunció que un concurso público —que siga los fundamentos de publicidad, mérito y capacidad— decidirá el nombre del próximo director. Agustín Pérez Rubio continuará hasta el próximo 31 de enero, cuando se inaugurará la nueva temporada expositiva y la voluntad de la Consejería es que el nuevo responsable del museo se conozca en diciembre.

El aún responsable del museo quiso agradecer su ayuda tanto a la consejera de Cultura, Alicia García, como al director general de políticas culturales, José Ramón Alonso. «Siempre me han dejado libertad absoluta en lo relativo a la programación», aseguró, si bien sugirió que no ha sido capaz de adaptarse a las formas de gestión marcadas por los nuevos tiempos. Y es que Pérez Rubio, que aseguró no reconocerse en el proyecto en el que ha trabajado durante los últimos diez años de su vida, pidió a Alonso que sea vigilante con la gestión museística con el fin de que la institución no sufra. «Mi tiempo se ha acabado, espero que el museo tenga un director de primer nivel, pero hay algo que debería resolver esta institución: hasta dónde puede llegar un director», destacó. «Yo ya no puedo readaptarme, ya no puedo llevar las riendas de algo con cuya gestión no colaboro», dijo para concluir de manera tajante: «El museo se está modificando y no creo que así pueda seguir», precisó.

«Sin pormenores»

Dejó claro que el recorte económico no tenía nada que ver con su decisión y al ser preguntado acerca de qué tendría que cambiar para que su decisión se modificara contestó con un lacónico «No es momento de entrar en pormenores». Agustín Pérez Rubio asumió que el problema podría estar en su personalidad. «Tal vez yo sea demasiado perfeccionista».

Minutos antes se emocionaba al recordar la ayuda prestada por todo el equipo que, a lo largo de estos diez años, le ha acompañado en el proyecto artístico: comisarios, bibliotecaria, coordinadores, trabajadores del DEAC... «Todos juntos hemos hecho este museo», dijo. Recordó también al anterior director, Rafael Doctor —«aunque últimamente estamos distanciados»— y se retrotrayó en el tiempo hasta el 2002, año en el que ambos idearon cómo debía ser el proyecto y cómo debía llevarse a cabo. «Este es el final de un ciclo. Necesito reinventarme, volver a leer, viajar y pensar qué quiero hacer a partir de ahora», dijo.

Agustín Pérez Rubio agradeció la labor de Octavio Zaya, a quien calificó como el tercer alma del Musac, así como al resto de integrantes del comité de adquisiciones: José Guirao, Estrella de Diego y Javier Hernando. «Todo el equipo seguirá trabajando para que la llegada del nuevo director sea fácil», se comprometió.

Asimismo, recordó que un museo no es simplemente una galería de exposiciones y citó con orgullo los logros del Musac en su imbricación social. Hizo referencia a su trabajo con la universidad, a las conexiones con museos internacionales, a los talleres, la labor de la biblioteca, las publicaciones y a Radar, la revista de Arte y Pensamiento que ya ha cumplido dos años.

Agustín Pérez Rubio aseguró que su dimisión es la mejor salida para todos y dijo que el museo es como un hijo para él. «Parte de mi salud me la dejo aquí», ironizó refiriéndose al accidente —una pieza en el montaje de Proforma se le cayó sobre una pierna— que hace tres años le obligó a ser intervenido y a permanecer de baja más de dos meses. «Nunca voy a decir adiós, me interesa más que a nadie que este museo siga brillando», destacó.

Por su parte, José Ramón Alonso asumió que la crisis afectará al museo, pero recordó que con una buena gestión se pueden realizar exposiciones de primer nivel. «El museo ha sabido salir adelante en una época difícil y seguirá haciéndolo».

Nombramiento

Agustín Pérez Rubio fue nombrado por un jurado internacional —lo integraban el director del CAB, Emilio Navarrro; el de la Casa Encendida de Madrid, José Guirao; la directora del Kunsthalle Zürich, Beatriz Rub, el comisario independiente Octavio Zaya y el coordinador técnico de Proyectos de la Fundación Siglo Jaime Morate— el 28 de septiembre del 2009, después de la salida de Rafael Doctor. Juntos idearon el proyecto del Musac hace ya diez años, después de que José Guirao rechazara el encargo del por entonces consejero de Cultura, Tomás Villanueva. El comité subrayaba que la candidatura de Agustín Pérez Rubio destacaba por encima del resto de las presentadas, tanto por su experiencia en materia de gestión administrativa, como por el conocimiento de los distintos procedimientos en materia de gastos como de contratación.

Entre los objetivos que se marcó Pérez Rubio el día de su nombramiento destacaba el hecho de que las nuevas adquisiciones sese centrarían en artistas de Latinoamerica, Oriente Medio y Africa. Asimismo, anunció la creación de un archivo de artistas contemporáneos de Castilla y Leon y la creación de una revista nternacional sobre arte y pensamiento. Además, anunció la exposicion de esculturas del Musac en los alrededores del museo, la coprodución de exposiciones con otros museos para abaratar costes y la búsqueda de patrocinadores para abaratar costes. Por último, aseguró que las exposiciones del Musac viajarían por toda la comunidad y que se volverían a programar tres exposiciones al año.

En enero del próximo año, Agustín Pérez Rubio presentará por última vez la nueva temporada expositiva del Musac junto al ya nuevo director del centro, y lo hará con cuatro muestras: Rosa Barba, Lara Almarcegui , Alejandra Riera y Apolonija Sustersic.